Luis Suárez marcó el segundo del Barcelona contra el Espanyol en el derbi catalán pero la anotación debió ser de Lionel Messi. El argentino hizo una jugada de PlayStation antes de la definición del charrúa.
La acción se dio a los 66' del complemento. Iniesta cayéndose recuperó una pelota y se la dio a Messi. El crack del Barcelona con la pelota en sus pies deleitó a los espectadores en el Camp Nou.
Lionel Messi comenzó a gambetear, dejando a cinco rivales en el camino -con túnel incluido-, y quedando a tiro de gol. Lamentablemente, el remate del argentino salió al medio, sin embargo, el arquero dio rebote y ahí Luis Suárez aprovechó para poner el 2-0.
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