De villano a héroe. Arjen Robben había fallado tres mano a mano. Era una final horrible para él. Había tenido en sus pies el título. Pero el fútbol da revanchas. A un minuto del final, el holandés dio el título al Bayern Múnich, que venció 2-1 al Dortmund en la final de la Champions.
Como se recuerda, Robben había errado también un penal en la final del año pasado ante el Chelsea, que perdió el Bayern. Además, un mano a mano crucial en la definición del título mundial en Sudáfrica 2010, que coronó a España.
El extremo derecho del cuadro bávaro volvió a ganar una final, aunque antes había perdido seis. Su primera final con el PSV Eindhoven ante el Ajax en la Supercopa de Holanda. Luego, con la camiseta del Chelsea, vio como el Liverpool levantaba el trofeo de la Community Shield.
Con el Bayern, Robben había perdido ya dos finales de la Champions. Una ante Inter de Milán y otra frente a Chelsea. Hasta ahí suma cuatro derrotas en finales.
También con el Bayern, el holandés perdió una final de la Copa Alemana, precisamente ante el Dortmund. Y con su selección cayó en la final del Mundial Sudáfrica 2010 ante la España de Vicente Del Bosque.