30 de julio de 1997. Estadio Nacional. Cristal había perdido 3-2 contra Racing en Avellaneda y necesitaba ganar por dos goles de diferencia en Lima para clasificar a la final de la Copa Libertadores. No ganó por dos, ganó por tres; goleó 4-1 a los dirigidos por Alfio Basile bajo la atenta mirada de cuarenta mil espectadores en el coloso de José Díaz.
El equipo celeste, que dirigía en ese entonces el uruguayo Sergio Markarián, abrió la cuenta por intermedio de Luis Alberto Bonnet. Tras un centro desde la derecha de Julinho, el delantero argentino la empujó con la derecha, prácticamente con el arquero vencido. El empate, sin embargo, lo marcó el 'Chelo' Delgado, con golpe de cabeza.
El 'Coyote' Rivera, sin embargo, marcó el 2-1 con un golazo tras descontar a tres rivales con un remate de media distancia. Esa noche, el lateral derecho fue una de las figuras del equipo celeste que hizo historia en alcanzar la final. Antes del final del primer tiempo, Bonnet erró una clara ocasión debajo del arco. La mandó arriba, sin arquero.
El tercer tanto aún guarda una polémica: ¿fue de Asteggiano o de Bonnet? Los dicen que metieron el gol. Ninguno de lo da al otro. Lo cierto es que el tanto le dio tranquilidad al equipo de Markarián. La misma que se fortaleció con el broche de oro de Nolberto Solano, quien marcó de tiro libre con gran calidad.
Cristal goleó, gustó, ganó y clasificó a la final de la Libertadores, en la que enfrentó a Cruzeiro. Pero esa es otra historia.
-