Roberto Mosquera será entrenador de Alianza Lima en la próxima temporada. Todo llega con paciencia y dedicación. Eso lo sabe perfectamente Roberto Mosquera. Su llegada a la dirección técnica de Alianza Lima es otro más de sus importantes logros en una trayectoria bastante agitada.
Roberto Mosquera inició su carrera como entrenador en 1995 con el humilde Unión Huaral. Sus números no fueron los mejores. Al año siguiente, llegó a Sporting Cristal para formar parte del comando encabezado por el uruguayo Sergio Markarián. Estuvo presente en el subcampeonato de la Copa Libertadores 1997.
A partir de esa buena campaña, Mosquera continúo con su travesía en nuestro torneo nacional. Deportivo Wanka y Unión Minas fueron sus equipos entre el 2000 y 2002. Su momento más importante llegó con el Coronel Bolognesi de Tacna, equipo que logró clasificarlo a la Copa Sudamericana en la edición 2004.
Probablemente una hazaña como esa debería ser el inicio de una carrera en ascenso, pero no fue así. En adelante, Roberto Mosquera no tuvo buena suerte con los equipos que le tocó dirigir. Entrenó al Sport Boys en el 2006 y terminó descendiendo. La misma historia se repitió con el Bolognesi en el 2009 y un año después con el Sport Áncash.
Las malas experiencias siempre sirven para hacer un recuento y corregir cada capítulo para salir adelante. Mosquera lo hizo. Su historia de éxito comienza cuando toma a un Sport Huancayo que fue vapuleado ante Defensor Sporting por 9-0 en la Copa Sudamericana 2010.
Roberto llegó para enmendar al “Rojo Matador” en el torneo descentralizado y así dejar atrás el trago amargo. Sin embargo, ni bien llegó, demostró que era el estratega elegido para cambiar el rumbo. Debutó con un triunfo por 2-0 en el juego de vuelta ante el cuadro uruguayo y de ahí no paró para ubicar a Huancayo en puesto de Copa Libertadores.
La buena actuación, el estilo de juego y la empatía de Mosquera con sus dirigidos fue pasaporte hacia la Florida. En el 2012 tomó el buzo de Sporting Cristal y no paró hasta llevarlos al título nacional. Dicho sea de paso, su primer campeonato como entrenador después de 17 años. Para la siguiente temporada fue echado del club rimense.
Ofertas no le faltaron. Una vez más decidió tomar un fierro caliente e inculcar su idea de juego. Juan Aurich fue su último destino. Reemplazo a un Jose Mari Bakero que jamás supo hallarse. Con el “Ciclón del Norte” consiguió el subcampeonato del 2014 y la clasificación a la Libertadores de este año.
A nivel de selección, Mosquera se puso el buzo de manera interina en el 2013 para un partido amistoso ante el País Vasco. El resultado fue un 6-0 en el estadio San Mamés. Esa fue la única experiencia con la blanquirroja. Pudo haber sido mejor.
Después de una grata campaña con Juan Aurich, Roberto Mosquera decidió continuar con sus operaciones rescate. Ahora, Alianza Lima es el nuevo objetivo. Será complicado, pero no imposible. Tendrá dos labores: inculcar estilo y campeonar. ¿Lo logrará? Solo el tiempo lo dirá.
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#AlianzaLima: Roberto Mosquera es el nuevo técnico para el 2016 ⏩ https://t.co/MYPoglfBIA pic.twitter.com/xGdilvd6Cz— DT El Comercio (@DTElComercio) diciembre 5, 2015