DANIEL PEREDONota publicada en el 2009
En el 2002 Kukín Flores fue contratado por Juan Aurich. Luego de unos partidos, salió una opción en Belgrano de Córdoba. El futbolista viajó acompañado de Ramón Mifflin quien, con contactos en medio mundo, ayudó en la transferencia. Antes de llegar a su destino, se quedaron durante una noche en un hotel de Buenos Aires.
Descansaban en la habitación, cuando timbró el teléfono. Kukín, rápido, contestó.
- Aló...- Sí, buenas noches ché, con el señor Ramón Mifflin...- ¿De parte de quién?- De Diego Armando Maradona.- Sí, seguro h..., tú eres Maradona y yo soy Pelé.
Kukín pensó que lo estaban bromeando y mando volar al mismísimo genio del fútbol. Mifflin debió ubicar a Diego y aclarar la confusión. Flores habrá perdido oportunidades en el fútbol. Pero la chispa chalaca, jamás.