Es un lujo. Un entrenador que acaba de dirigir en el Mundial decidió volver al fútbol peruano, a Universitario para ser precisos, puede ser un profesor en el sentido más estricto de la palabra. Sobre todo en esta semana de clásico (se juegue o no), en un clima de violencia que no termina y en pleno proceso de cambios drásticos para su equipo. Es el primer contacto de Luis Fernando Suárez con DT El Comercio desde que regresó al país.
El día de su presentación usted contaba que estaba muy enterado de todo lo que significaba la ‘U’. ¿Era cierto todo lo que le dijeron?
Sí, claro. Todo, eh. Tampoco había que contar todo lo malo que me contaron, que lo hay. ¿Crisis? Bueno… Chemo me habló sobre los limitantes que tenía el equipo, en qué manera el club trabajaba para que llegue dinero, la infraestructura y lo que podíamos hacer. Y la parte futbolística, claro. Si cambian a un entrenador es porque la parte futbolística no anda bien. Estamos buscando el cambio. Que requiere tiempo, sí. Que la gente quiere imponerlo, también. Todo está en la mesa y a nosotros solo nos queda trabajar, nada más.
¿Tiene plazos para que se note su trabajo?
No. A mí no me han puesto plazos pero yo sí me los impongo. Pero no quiero verbalizar más ni prometer cosas; quiero que se concreten. Estamos trabajando duro para conseguir respuestas. Eso es lo único que le puedo decir hoy.
¿Qué definición podría dar de la ‘U’ hoy?
Hemos mejorado en algo. Ya lo he dicho. Defensivamente siento que el equipo juega más sólido. En el medio, noto cambios. El ataque sí tiene que ser más agresivo. Con trabajo se puede lograr.
El primer cambio de su gestión llegó con un nombre: Gustavo Dulanto. ¿Por qué lo puso de titular?
Sí, es verdad. Una vez lo vi entrenar con el equipo principal y me gustaron algunas características que tiene. Pregunté, pedí referencias y entonces lo sumé al primer equipo. La sensación que te da es que puede dar más aun. Me gusta como juega. No hay centrales zurdos con tan buena técnica… pero recién está empezando. Es un chico que va bien. Tiene mucho por mejorar. Hay errores que comete de joven, pero si hace una vida normal, lo guían bien, promete.
¿Influyó su pasado en el fútbol argentino?
Yo no lo llamo por eso. Lo llamo por sus condiciones. Me contaron sí, que tuvo un paso por Argentina, que es un fútbol muy competitivo.
¿Le sorprendió que lo citen a la preselección?
Eso sí me sorprendió un poco, pero gratamente. Pero yo no hablé con el técnico de la selección de él ni de nadie. Es meritorio lo que hizo en esos partidos que jugó. Lo bueno de esto es que le estamos dando la oportunidad a un chico que se lo ganó en los entrenamientos y que puede funcionar si se lo propone.
Si Gustavo fue una sorpresa positiva, ¿le parece que hay jugadores que están en su mejor nivel?
Es una pregunta que tiene veneno y no soy el indicado a responderla. No me gusta. Quiero que me entienda: hay jugadores que necesito que mejoren y no creo que lo hagan si yo digo: “De estos me hablaron bien y no están bien”. Se puede responder muy fácil eso y salvar el pellejo. Aquí sí quiero ser políticamente correcto. No voy a decir que la culpa es de uno u otro porque somos un grupo. A los muchachos que por ahí no están en su nivel yo quiero que crezcan, que progresen. Es su obligación. Pero no es la mejor forma pedagógica de enseñar.
¿El clásico podría descomprimir todo?
De pronto puede ayudar. Es una dosis de algo que seguro podría mejorar. Ganar un partido de esos importantes puede ayudar, pero no será la panacea. No podemos conformarnos.
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#PaoloGuerrero: #Corinthians no renovará contrato al peruano ⏩ http://t.co/nvIdLnxs43 pic.twitter.com/Bbwet8loM5— DT El Comercio (@DTElComercio) Mayo 22, 2015