Lo que pasó con la ‘U’ el domingo era un presagio cantado, un desenlace que no sorprende, pero que ha dejado una herida profunda en el orgullo del hincha merengue. Vallejo, que no había ganado de visita, dejó en ridículo a los cremas con un 4-0 en el Monumental.
La catástrofe tuvo como epicentro en Ate. Y no hay lugar para más excusas, el resultado fue justo y no hay ninguna estadística –como pasó en anteriores partidos– que salve a Nicolás Córdova.
El chileno, quien cumplirá en junio un año al mando, salvó a la ‘U’ del descenso en el 2018. Pero este año no dio el salto de calidad. El juego del equipo se estancó.
–Sin ideas–
¿A qué juega Universitario? El año pasado la situación era crítica y no importaba el juego. Los cremas tenían que sumar y sumar para salvar la categoría. Pero esta temporada nada cambió.
Desde la llegada de Córdova, el conjunto merengue no ha demostrado una idea sólida de juego. No es posible que todo se reduzca a lanzar balones a los delanteros y que ellos resuelvan todo solos, por inspiración individual. El equipo no tiene variantes de juego, incluso muchas veces pierde hasta el orden en la cancha.
En 12 fechas la ‘U’ nunca tuvo un partido redondo. A lo mucho concretó 45 minutos de buen juego y luego se fue cayendo. Los encuentros que ganó sirvieron para tapar el mal nivel mostrado. Fueron solo un paliativo, no el remedio.
–Caos y desorden–
A inicio de temporada, Córdova reconoció que su equipo no jugaba como él quería. El Apertura ya entró en su recta final y sigue igual. La ‘U’ no tiene equilibrio, no tiene fortalezas colectivas.
En lo individual, le falta un jugador que le ponga pausa al juego o que nutra con pases a los de arriba. No tiene un cerebro que haga jugar al equipo. Así es muy difícil encontrar el camino al gol.
–Chau, Apertura–
“Una derrota de esta magnitud pareciera que fuese crítica, pero, a pesar de todo lo malo, estamos terceros”, dijo el técnico tras caer ante Vallejo. Lo que no dijo el chileno es que su equipo está a 11 puntos del líder Binacional con 5 fechas por delante.
Con el nivel mostrado solo un milagro podría darle a Universitario las 15 unidades que están en juego. Hablar del título ya es una utopía. Y, a diferencia del año pasado, Córdova es el total responsable del mal momento.