La situación en Alianza Lima sigue movida en la interna porque no se sabe qué tipo de decisión futbolística tomará el técnico Guillermo Sanguinetti con relación a los jugadores representados por el agente que lo quiso desestabilizar y que casi provoca un cisma en Matute: Guillermo Cuéllar.
Susana Cuba corroboró las versiones periodísticas que indicaban a Cuéllar como el principal interesado en agudizar el mal momento del 'Topo' para generar el interés por Claudio Vivas. Para esto, tuvo el apoyo del socio blanquiazul Mario Manzur, quien renunció a la asesoría de Cuba porque no pudo concluir su idea de cambiar de entrenador.
Pero Cuéllar siguió minando el terreno a través de declaraciones y recientemente ha expresado que los jugadores están decepcionados del 'Topo' porque “le dio la razón y se puso de parte” de Susana Cuba cuando amenazó con echar a los subidos de peso y aburguesados. Cuéllar deslizó la idea de que el equipo podían ir a menos por este hecho y Cuba amenazó con tener vigilados a todos los elementos de la cartera de este agente.
Se trata de Isral Kahn, Josimar Atoche, Roberto y Guillermo Guizasola, Diego Minaya, Jorge Molina, Julio Landauri, Mauricio Montes y Víctor Cedrón. Nueve jugadores que hacen, tranquilamente, la mitad del plantel principal, aunque en algunos casos Cuéllar no es el representante oficial y a veces solo funge de intermediario.
Ahora Sanguinetti deberá identificar si los jugadores están comprometidos con el objetivo y trasladan ese esfuerzo a la cancha. Pero Cuéllar sigue disparando y sostiene que sus futbolistas “están tranquilos porque no son mediocres y saben que si el próximo año no siguen en Alianza, estarán en otra institución”. Por lo pronto, Cuéllar ya se está llevando a Kahn a otro club (Vallejo).
Lo extraño es que Alianza aceptó todas las condiciones de Cuéllar desde inicios de año al incorporar a nueve jugadores de su cartera. Incluso a Diego Minaya, quien llegaba con un problema por doping y que era evidente que no podría actuar por esa sanción. A pesar de eso se le hizo un contrato. La sensación es que Susana Cuba no conocía el detalle de estos pases por un evidente desconocimiento futbolístico.
Alianza todavía no debuta en el Clausura (lo haría el domingo en Cusco ante Garcilaso), pero tiene que convivir con la duda de no saber si un jugador tiene un rendimiento flojo por propia naturaleza o por algún interés subalterno.