Manchester City humilló a su rival acérrimo el martes en su propio estadio. Con suma facilidad, los ‘Citizens’ derrotaron 3-1 al Manchester United en la ida de la semifinal de la Copa de la Liga inglesa, para mantenerse en camino de ganar la competición por tercer año consecutivo.
Todos los goles del City en el Old Trafford llegaron en una primera mitad desigual que evidenció la brecha que se ha abierto entre los vecinos de ciudad en los últimos años.
“Desde luego, Manchester United puede remontar”, consideró el técnico del City, Pep Guardiola. “El año pasado, acá, perdieron con el PSG y se clasificaron”, resaltó. “Tienen una camiseta que significa historia y orgullo”.
Consciente de la derrota que le propinó el United al City en un contraataque dentro de la Liga Premier el mes pasado en el Etihad, Guardiola optó por prescindir de un delantero evidente, Sergio Agüero y Gabriel Jesús iniciaron en el banquillo, y se llenó de mediocampistas para superar a los locales en esa zona.
“Si ganas eres un genio”, dijo Guardiola. “Pero si no ganas, sé lo que ocurre. Hemos tratado de controlar los contraataques, porque ellos tienen un equipo maravilloso”.
Cuando los visitantes se pusieron 3-0 arriba por cortesía de un autogol de Andreas Pereira a los 39 minutos, revivieron el recuerdo del 6-1 que propinó el City de Roberto Mancini en 2011 sobre esta misma cancha y que marcó el inicio del cambio en la inclinación de la balanza en Manchester.
Sin embargo, el United evitó recibir más goles y a los 70 minutos Marcus Rashford le dio al equipo de Ole Gunnar Solskjaer un destello de esperanza para enfrentar el encuentro de vuelta en el Etihad Stadium el 29 de enero.