El gol de John Keneddy cayó como un baldazo de agua fría entre los jugadores de Boca Juniors. Tanto habían remado para lograr el empate y el 2-1 del Fluminense llega en los tiempos extra, a poco del pitazo final. Y Luis Advíncula, el anotar del único gol ‘Xeneize’ no pudo con la impotencia y derramó algunas lágrimas en el césped del Maracaná.
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