Varillas, Bueno y Buse: ¿Qué hazañas se lograron en el 2022 y qué se viene para el tenis peruano en 2023?

En el tenis, Perú ya necesita dejar de vivir del recuerdo. Atrás quedaron las épocas gloriosas de Alex Olmedo, Jaime Yzaga, Pablo Arraya y hasta Luis Horna, quienes dejaron la valla demasiado alta. Ahora nuestra esperanza está depositada en una generación que busca llegar más lejos de lo que muchos imaginan. ¿Es acaso posible? Hay con qué.

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El panorama, en sí, es bastante complicado para el tenis nacional. Figuras locales de gran proyección se cuentan con los dedos de la mano. Sin embargo, hay raquetas prometedoras en las que hoy nos respaldamos.

Juan Pablo Varillas, sin duda alguna, es nuestro mejor representante en la actualidad. Pero detrás de él están otros tenistas más jóvenes como Gonzalo Bueno e Ignacio Bueno, quienes han protagonizado un 2022 más que óptimo y añoran un futuro igual de positivo.

‘Juanpi’, el número 1 del país

Desde el 2013, año en que comenzó a competir profesionalmente, Juan Pablo Varillas no se ha cansado de dar pasos agigantados en su carrera. Tomó una gran responsabilidad desde el principio, al ser la promesa nacional de este deporte, y no ha defraudado. Su evolución hoy es patente.

De hecho, sin exagerar, el 2022 ha sido el mejor año de su carrera por muchas razones. Tras tantos intentos, el peruano ya saboreó dos objetivos valiosísimos: alcanzó el top 100 mundial y disputó el cuadro principal de un Grand Slam (Roland Garros).

Además, no solo llegó a su posición más alta en el ranking ATP (97°), sino que también consiguió la victoria más impresionante de su carrera, al derrotar a nada menos que Roberto Bautista, un temible veterano español que en ese momento era el Top 20 del circuito (hoy 21°).

En Copa Davis, tampoco desentonó. Lideró a nuestro país a una victoria heroica ante Bolivia, tras un desgaste enorme jugando cinco horas seguidas, para mantenernos así en el Grupo Mundial I. Lamentablemente, meses después, no se pudo repetir la hazaña en la lucha contra Chile por el boleto a los Qualifiers 2023 (3-2), pese a que Varillas sí pudo ganar sus dos partidos.

Sea como fuere, ‘Juanpi’ todavía no llega a su tope. Él se mantiene en constante ascenso y nada lo puede arruinar. Todavía tiene muchísimo que demostrar en el circuito mundial y en la Copa Davis. Le sobran condiciones para llegar más lejos de lo que ya llegó.

“(Varillas) es un líder no solo en el tenis, en el deporte nacional. Está logrando algo importante y creo que aún está lejos de su potencial. Tiene para estar en el top 50″, respaldó esa teoría Lucho Horna hace unos meses en una entrevista con este Diario.

En este nuevo año que comienza, el reto más cercano de Varillas es la qualy del Australian Open, donde luchará por meterse nuevamente al cuadro principal de un ‘Major’. Si bien las canchas duras no son su fuerte, él tiene la fuerza suficiente para no dejar de intentarlo. El peruano busca comenzar bien una temporada en la que está llamado a consolidarse dentro del Top 100.

En tanto, en el mes de febrero, ‘Juanpi’ volverá a la carga como cabeza de nuestra selección en la Copa Davis para el duelo por la permanencia en el Grupo Mundial I contra Irlanda. Después, habrá que seguir persiguiendo el sueño de llegar a los Qualifiers.

Bueno y Buse, el futuro al acecho

Este 2022 también ha servido para que Gustavo Bueno e Ignacio Buse emerjan definitivamente como las nuevas promesas del tenis nacional. Ambos han tenido un año de ensueño, en el que ahora sí despertaron del todo.

De hecho, como dupla nacional, dieron el batacazo a mediados del año, llegando hasta la final del Roland Garros Junior. Lamentablemente, en esa última instancia del grand slam juvenil cayeron ante los máximos candidatos, el lituano Butvilas y el croata Poljicak. De todas formas, su participación nos llenó de orgullo e ilusión.

Si bien ambos vienen jugando juntos desde hace más de un año en los grandes torneos juveniles (JA y J1), ellos también forjan su propio camino por separado. Y tienen las cualidades necesarias para seguir escalando en singles.

“Todavía son muy chicos para los Challenger. Primero (deben) empezar con los Futuros, foguearse en estos torneos. Cuando estén 300-200 en el mundo, pasar a los Challenger. Antes, sería apurarlos”, aconsejó el mismo Varillas meses atrás.

Lo cierto es que Gonzalo Bueno (9° en el ranking ITF), al nivel que está mostrando ahora, apunta más alto de lo que su edad indica (18 años). En agosto, de hecho, logró su mejor resultado al llegar hasta las semifinales del Challenger de Lima, hazaña poco común para un tenista tan joven.

Ahora, en este 2023, por edad Gonzalo debería seguir jugando Futures, pero él mismo ya evidenció que está para dar pelea incluso en los Challenger. Tiene madera. “Sabíamos de lo que es capaz, de su potencial, pero no que se podía dar tan rápido”, destacaba Lucho Horna tiempo atrás. Solo toca seguir por ese camino… con los pies bien plantados sobre la tierra.

“El tenis lo tengo y el nivel mental es una de mis fortalezas. La parte física tengo que seguir desarrollando y estamos trabajando en eso. Yo me veo muy bien para lo que viene”, nos dijo Bueno en una entrevista.

Ignacio Buse (31° en el ranking ITF), por su parte, estuvo bastante cerca de ganar su primer título profesional en el 2022, pero el trofeo del M15 de Lima se le escapó de las manos tras perder en la final justamente contra su compañero y amigo Gonzalo Bueno, quien así logró su primera corona.

Ahora ‘Nacho’ ha optado por un camino distinto. Él actualmente juega tenis universitario en Estados Unidos, al igual que lo hizo Nicolas Álvarez, pero su nivel le da para apostar por una aventura más concreta en el circuito ATP, jugando Futures y eventualmente Challengers.

“(Buse) juega muy bien al tenis y ojalá que podamos encontrarnos en el tour profesional. Él tiene mucha mano, juega con mucha facilidad”, señaló Gonzalo Bueno sobre su compañero.

En estos tres nombres, principalmente, están depositadas las esperanzas de los peruanos que sueñan con ver nuevamente al tenis peruano en lo más alto o cerca de la cima. Es totalmente posible. Varillas, Bueno y Buse son, pues, garantía de muchas alegrías para el futuro. Y tampoco podemos olvidar a Álvarez, los hermanos Huertas del Pino, Panta, Lucciana Perez, Dana Guzman…que vienen detrás de ellos.