Eran aproximadamente las 4:30 a.m. en la Villa Olímpica de Múnich, cuando un grupo de fanáticos, pertenecientes a la organización terrorista Setiembre negro, ingresó en el edificio en que se encontraban hospedadas las delegaciones deportivas de Israel, Uruguay y Hong Kong. Una vez en el interior del edificio tomaron como rehenes a los miembros de la delegación israelí.
En esta aparatosa entrada los terroristas asesinaron a Moshe Weinberg, entrenador de lucha, y a Joseph Romano, levantador de pesas. Los deportistas de Uruguay y Hong Kong también fueron prisioneros hasta que se les permitió irse por la calle de la villa a unos 100 metros de la salida principal
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