El estadounidense Derrick Lewis obtuvo su quinta victoria consecutiva en la UFC tras vencer al ruso Shamil Abdurakhimov en el cuarto asalto. El combate de peso pesado fue pactado a cinco asaltos.
Abdurakhimov fue claramente superior a la “Bestia Negra” durante los tres primeros rounds del combate, pues lo derribó con facilidad, lo castigó en el piso e incluso estuvo cerca de aplicarle una kimura (llave al brazo).
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El estadounidense, cuya principal habilidad es el poder de nocaut, buscó siempre el intercambio de golpes, pero Abdurakhimov prefirió no correr riesgos y optó por la lucha cuerpo a cuerpo y las tumbadas.
En el cuarto round, Lewis consiguió un derribo y castigó a su oponente hasta lograr la montada. Desde ahí, lanzó sus mejores golpes hasta que el réferi intervino para detener las acciones cuando faltaba poco más de un minuto para el campanazo.
“Esta fue mi peor pelea. No me gustó nada cómo lucí hoy. Esperaba hacer algo mejor”, reconoció Lewis, ubicado en la décima posición del ránking de peso pesado de UFC, tras la pelea contra el ruso.
Así, la “Bestia Negra” sumó su quinta victoria consecutiva en el octágono, la cuarta por nocaut o nocaut técnico.
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