Natalia Málaga no se calla nada. Es directa. A veces puede resultar hiriente para algunos, pero tiene esa particular manera de dirigir. Hoy, por ejemplo, se molestó con sus pupilas luego de que cometan muchos errores no forzados en el segundo set ante Polonia por el Grand Prix.
“Errores de niñas”, es una de las tantas frases que lanzó Málaga a las integrantes del plantel durante el tiempo muerto que pidió al árbitro del partido. Las lisuras no faltaron en su discurso, como ya es habitual en la entrenadora.
Málaga dirige a la selección mayor desde octubre del año pasado, luego de que la federación de vóley echara diera por concluido el contrato del coreano Sung Jin Hong por haber renunciado a terminar el partido frente a Argentina en el Premundial.
Y también se molestó en el tercer set:
-