El 80% del mercado pirotécnico está cubierto por la informalidad, actividad no autorizada, clandestina y prohibida. No obstante, los empresarios formales esperan incrementar sus ventas para fin de año en un 40% siempre que las autoridades determinen los permisos antes de diciembre, indicó la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
El 99% de los productos pirotécnicos que se importan provienen de China. Actualmente, gracias a las ferias autorizadas se puede conocer a los productos e identificarlos por nombres, códigos y etiquetas, al igual que se conocen datos de los vendedores y los locales de venta.
En el 2015, el valor de la importación de estos productos fue de US$ 1,42 millones; al año siguiente la cifra ascendió a US$ 1.58 millones; y en el 2017 el valor creció a US$ 1.79 millones. Sin embargo, en el 2018 la importación descendió hasta los US$ 342.576.
“La caída registrada el año pasado fue por una mala gestión de las autoridades que otorgaron las autorizaciones para las ferias cuatro días antes de navidad dejando a los importadores autorizados sin tiempo para comercializar sus productos”, anotó Juan Piiroja, presidente del Sector de Importadores y Comerciantes de Productos Pirotécnicos de Uso Recreativo del Gremio de Servicios de la CCL.
Por otro lado, explicó que la informalidad en el mercado pirotécnico se fomenta debido a que algunos comerciantes utilizan las campañas de fin de año de forma temporal.
“Por tanto, la mayoría de los comerciantes informales se niega a las capacitaciones que ofrece la Sucamec y, si a ello se le suma el contrabando existente y que ingresa mayormente por Bolivia, la competencia desleal es incontrolable”, aseveró.
Refirió que también existen importadores que ingresan al país material pirotécnico formalmente y no realizan ferias; por lo tanto se desconoce el destino final de dichos productos.