El Banco de Crédito del Perú (BCP), entidad subsidiaria del holding financiero Credicorp, proyectó que la economía peruana crecería 3% en el 2020, debido sobre todo a un repunte en la inversión pública y por la recuperación de la producción en los sectores extractivos.
A decir de Carlos Prieto, gerente de Estudios Económicos de la entidad, la inversión pública crecería un 8% durante el 2020, explicado por la mejora en la ejecución de los gobiernos regionales y municipales que cumplirían su segundo año de mandato, con lo que, según Prieto, tendrían un mejor conocimiento para impulsar los proyectos de infraestructura bajo su ámbito.
►Déficit fiscal: ¿Fue apropiado aplazar la meta de 1% del PBI al 2024?
►Minería: ¿Qué factores permitirán su recuperación en el 2020?
También, otro factor detrás del rebote de la inversión pública mencionado por Prieto es la reducción del gasto en obras públicas durante el 2019, que representaría una menor base comparativa frente al 2020; además, el banco espera que las medidas adoptadas por el Ejecutivo ayuden a impulsar la inversión pública.
“Esperamos que gradualmente las medidas del Ejecutivo tengan impacto sobre el crecimiento del gasto público en inversión”, comentó Prieto en rueda de prensa.
Sin embargo, el economista sostuvo que una expansión de la inversión pública de 8% también representa un reto, toda vez que la evolución de los últimos seis años dan cuenta que el gasto en inversión por parte del Gobierno Nacional solo creció en el 2018, mientras que en el resto de años cayó. Por ejemplo, en el 2016, a pesar de ser el segundo año de gestión de los gobiernos subnacionales del periodo 2015-2018, la inversión pública cayó en 2,3%, según el BCR.
“Crecer al 8% va a ser un reto para la inversión pública. [...] Definitivamente, si la inversión pública no crece en 8%, hay un riesgo a la baja en nuestras proyecciones. Pero esperaría ver un rebote con los factores que he mencionado”, manifestó.
Recientemente, el Consejo Fiscal, —colegiado que tiene por finalidad contribuir con el análisis técnico independiente de la política fiscal— hizo observaciones al decreto de urgencia del Ejecutivo que aplaza la meta del déficit fiscal, debido, entre otros argumentos, a un conjunto de riesgos asociados a la capacidad de ejecución de la inversión pública.
Entre los riesgos, el colegiado destacó los problemas estructurales detrás de la inversión en capital, que en los últimos seis años ha pasado de representar el 5,8% del PBI a 4,7% en el 2019; así como la tendencia de las proyecciones oficiales a subestimar los gastos corrientes y sobreestimar la inversión pública, contenidas en el Marco Macroeconómico Multianual.
Además el Consejo Fiscal considera como riesgos que el ciclo de elecciones generales afecta la inversión del Gobierno Nacional tanto en el año de elecciones como al siguiente —tal como ha sucedido con la inversión pública en el 2019—, por lo que las elecciones generales del próximo año y la de gobiernos regionales y locales del 2022 podrían ralentizar la inversión pública en los años 2021, 2022 y 2023, periodos en los que el Ejecutivo espera que se expanda, gracias al espacio fiscal brindado por el decreto de urgencia.
Hay que indicar que, entidades como Scotiabank y el BBVA Research proyectaron un incremento de la inversión pública para este año de 4,6% y 3,2%, respectivamente.
SECTORES PRIMARIOS
Otro factor detrás del crecimiento de la economía para este año, según el pronóstico del BCP, es la recuperación de los sectores primarios.
Tras la cancelación de la segunda temporada de pesca de anchoveta en la zona norte-centro, la extracción del recurso cayó en 98% durante enero, según datos publicados por el Imarpe. A decir de Prieto, de mantenerse las condiciones generales, se esperaría que la primera temporada de pesca, en este año, sea mejor, toda vez que la presencia de peces juveniles —que hicieron cancelar la segunda temporada de pesca— terminaría, dado que habrían alcanzado el tamaño óptimo.
“Esa recuperación en mayores niveles de captura de pesca tendría un impacto positivo en la manufactura primaria”, comentó.
Otro factor que impulsaría el sector primario es la recuperación de la producción minera. Según Prieto, el ‘shock’ de oferta que afectó al sector el año pasado se habría empezado a revertir en los últimos meses del 2019, por lo que espera un mayor dinamismo en la producción minera durante el 2020.
“Hacia fines de año, más hacia el 2021, comenzaremos a ver el impacto en la producción de nuevas unidades mineras como Mina Justa y la ampliación de Toromocho”, explicó Prieto.
Sin embargo, afirmó que la inversión privada se frenaría o crecería como máximo en 2% durante el 2020.
Asimismo, sobre el impacto que pueda tener sobre las expectativas empresariales la conformación del Congreso, Enrique Pasquel, gerente de Asuntos Corporativos del BCP, afirmó que si bien el nuevo Congreso tendría una conformación distinta respecto al parlamento anterior, no existiría un consenso entre las bancadas que defienden darle un giro al timón económico, tanto por el lado de una reforma constitucional como por el cambio de los grandes pilares de al economía.
“Ese tipo de iniciativas [como el control de precios] existe en el ambiente político desde hace bastante tiempo. [...] No hay que preocuparse tanto. Si bien es prematuro porque todavía no se tienen los resultados oficiales, el Congreso no parece caminar hacia un lugar en el que exista consenso respecto a cambiar las grandes líneas del modelo económico", sostuvo el Ejecutivo.