► INTEGRAR EL SISTEMA DE SALUD
La búsqueda de eficiencia en la gestión del sistema del salud pública debería llevar hacia la integración del sistema público con el privado, mediante el intercambio prestacional, opina José Ignacio Beteta, presidente de la Asociación de Contribuyentes del Perú. Esta solución apuntaría a descentralizar y descongestionar la atención en hospitales, optimizando los costos. Bajo este modelo, el Estado debería establecer tarifarios para los privados, creando mayores oportunidades de atención para los pacientes.
Para Ángela Flores, directora ejecutiva de Alafarpe, la integración tiene que ver con el potencial de enlazar a través de un software al sistema, incluyendo los diferentes subsectores, que permitiría sortear de manera trasversal retos de transparencia y trazabilidad.
► ENFOCARSE EN EL PACIENTE
A juicio de César Amaro, investigador principal de Videnza Consultores, este desafío parte por “romper con el modelo hospital-céntrico” por subsectores (Minsa, Essalud y Fuerzas Armadas y policiales). Para ello, cabría impulsar la creación de una red transversal de atención primaria de diagnóstico, que ayudaría a descongestionar el sistema y promover el aseguramiento universal constante y de calidad. “El peruano está desprotegido por tiempos y, lo peor, le perdemos la huella”, acota, sobre la pérdida del seguro cuando una persona se queda sin empleo. Esta situación impide conocer la epidemiología, la demanda de salud y el costo real en salud, anota Beteta. “Es una pregunta para la que el Estado hoy no tiene respuesta”, afirma.
► IMPULSAR LAS ASOCIACIONES PÚBLICO PRIVADAS
Para desterrar los temores de privatización de la salud de este modelo de colaboración, es necesario informar sobre los logros obtenidos a la fecha, además de hacer un análisis costo -beneficio que demuestre sus ventajas, sugiere Flores, de Alafarpe. “Las APP en salud presentan una oportunidad a explorar con indicadores e información suficientes”, dice. En tanto, Silvana Lay, gerenta de Asuntos Gubernamentales de Roche Perú, señala que a través de las APP, el Estado no solo puede aprovechar la experiencia de gestión de los privados en servicios, procesos de compra, cadena de distribución y tecnología. También facilitaría que asuma ‘plenamente’ su rol rector de la salud en el país. Hoy existen cuatro APP en salud en operación en el Perú, todas en Lima.
► APROVECHAR LOS RECURSOS EXISTENTES
Como revelara el primer informe del Observatorio del sector salud de la Asociación de Contribuyentes del Perú, el presupuesto sectorial destinado a medicamentos se ha incrementado año a año (108% en el 2018), pero no así su ejecución (llega al 49,2% en suministros médicos a la fecha, con S/597 millones por desembolsar). De allí que para Flores, de Alafarpe, sea necesario apuntar a asegurar un financiamiento óptimo y eficiente en el sistema. “Un país con miras a ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) debería ver la forma de canalizar recursos”, sostiene y observa que nuestro país está en la cola de gasto en salud respecto del PBI, con 5,5% en el 2016, antes de la India (con 4,8%) y después de México (5,8%).
► FACILITAR LA INNOVACIÓN
El reto en este campo es múltiple. Para Reátegui, directora de la Maestría en Propiedad Intelectual de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, atenderlo parte por incentivar el vínculo entre el Estado, la empresa y la academia en la formulación y financiamiento de proyectos en salud. Crear un centro de fondos, siguiendo la experiencia internacional ayudaría, dice. En esa línea, apunta que es clave flexibilizar la regulación para la aprobación de registros sanitarios novedosos, como los de las startups del sector. Estos hoy se acogen al reglamento de equipamientos médicos, lo que impide que a veces lleguen al mercado. No menos importante sería impulsar la telemedicina en zonas aisladas y recabar información epidemiológica, dice Flores, de Alafarpe.
► AGILIZAR EL ACCESO A MEDICAMENTOS
Las fuentes coinciden en que es necesario promover el acceso oportuno a medicamentos. Para ello, cabría reducir los cuellos de botella que generan en el abastecimiento, un asunto que Essalud ha delegado en la empresa Salog. En materia de compras, Flores señala que habría que implementar contratos multianuales, que prioricen la cobertura eficiente antes que el precio más bajo. Pero el desafío va más allá. El Estado -a través de Digemid- debería autorizar con mayor celeridad los registros de medicamentos, dice Reátegui. De su lado, Flores destaca que se haya aprobado el reglamento que regula el análisis de bioequivalencia (eficacia médica) de medicamentos después de 8 años, pero llama a sumar principios activos a los 2 que aprobaron. Chile tiene más de mil y Colombia, unas 90, precisa.
► POTENCIAR EL TALENTO HUMANO
Al respecto, Beteta observa que para lograrlo cabría revisar la regulación que prohíbe la doble percepción. Bajo este esquema, un médico no puede trabajar en los hospitales de Essalud y el Minsa al mismo tiempo. Otro reto, anota, es el número de administrativos por médico, siendo el Perú el país de la región que más tiene, con 3 por cada 1, respectivamente. Uruguay, por ejemplo, posee 1 administrativo por cada 5 médicos.
Por su lado, Flores de Alafarpe, subraya la necesidad de generar capacidades en los funcionarios públicos, en particular, de los negociadores en las compras de medicamentos e insumos. Esta tarea pasa asimismo por dotarlos de la información estadística y científica necesaria, dice.
►DIGITALIZACIÓN & TRANSPARENCIA
La implementación de historias clínicas electrónicas también contribuirá a mejorar la competitividad y transparencia del sector, opina Beteta. Vale destacar que el Estado se ha propuesto digitalizar el 70% de esta información hacia el 2021. En Chile, ha permitido disminuir hasta 25% el gasto en farmacia y 13% en laboratorio (al evitar la duplicación de exámenes) y recuperar hasta 16 días hábiles para atención clínica, entre otros resultados, según Rayen Salud, que provee el servicio de soporte de 9 millones de historias clínicas en ese país. “Se debe comenzar con un importante proceso de gestión del cambio, que haga que los profesionales de la salud se apropien de las soluciones tecnológicas y las utilicen”, opina Oscar Martínez, representante de la firma en el Perú.