Monoblock, la cadena argentina de tiendas de diseño -que nació con la convicción de que el arte no solo está en las galerías, sino también en productos del día a día- acaba de aterrizar en nuestra capital. Este es el primer paso que da la empresa, que se hiciera conocida por artículos en base a los trazos de Liniers, fuera de su país.Follow @EconomiaECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Su primer local, ubicado en Barranco, supuso una inversión de US$110 mil en la implementación, a lo que se suma el costo del alquiler del espacio. Aunque ya abrió sus puertas, la inauguración oficial se realizará a inicios de diciembre, cuenta Guillermo Rivas, socio gerente de Monoblock en el Perú.
¿Por qué Perú? Para el ejecutivo, era el momento ideal debido a la acogida que tiene la obra de Liniers y al crecimiento de la movida artística en el país. De hecho, Monoblock ya había demostrado su interés al participar en la Feria del Libro de Lima este año. “Hay un público joven, de clase media, que es consumidor de este tipo de productos artísticos”, anota.
Los planes son grandes. Monoblock proyecta abrir dos locales más durante el 2017 en Miraflores y San Isidro, en zonas donde puedan ubicarse puerta a la calle.Rivas apunta a que el local de Barranco llegará a su punto de equilibrio en marzo, cuando alcance una venta mensual de US$18 mil.
En Buenos Aires, donde tiene dos locales, factura más de US$1 millón al año, además de su canal virtual, con venta a diferentes países.
UN MODELO INNVADORCon un concepto de llevar el arte a la vida cotidiana con agendas, cuadernos, calendarios, wall-arts o polos como piezas intervenidas, “Monoblock como modelo editorial apunta a difundir y rescatar el trabajo de los ilustradores y diseñadores”, señala Rivas.
Por ello, la cadena y editora recluta ilustradores y artistas para crear este tipo de piezas. Y, tal como sucede con las editoriales de libros, estos reciben un pago de regalías como autores.
Si bien Liniers es de los más conocidos, trabajan con otros 20 artistas argentinos. En el Perú, apunta a que suceda lo mismo. Por lo cual, Rivas anuncia que en el 2017 incorporarán a artistas peruanos para intervenir objetos con sus obras. “Esa ha sido la idea de la instalación, queremos construir un espacio para acercar el arte al día a día, también con artistas locales”, refiere.
LIBROS GRÁFICOSEn el Perú habrá un mayor vínculo con las obras ilustradas. Y es que además de los artículos de autor, la tienda tiene novelas gráficas, cuentos ilustrados y libros de ilustraciones de editoriales especializadas, tanto para grandes como para niños.
La Editorial Común (de Liniers), Quipu, las españolas Zorro Rojo, Limonero y la peruana Polifonía Editora son algunas de ellas. Según Rivas, existe un público consumidor, pero casi no hay oferta disponible.