La mayor tasa de vacancia de tiendas menores en centros comerciales sumado al menor consumo habría provocado, en parte, que la renta promedio en estos complejos caiga ligeramente durante el primer semestre del año, señala el informe de ‘retail’ de Colliers International.
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“Los operadores de algunos ‘malls’ habrían tomado la decisión de castigar precios en concordancia con la necesidad de mantener una oferta atractiva y para acompañar, de alguna manera, a sus locatarios en el período medio bajo que atraviesan”, afirma el gerente de investigación de la empresa de servicios inmobiliarios, Sandro Vidal.
Destaca, además, que el indicador ‘precio’ en centros comerciales es complejo, porque se fija según la ubicación, el rubro, la relevancia de la marca, el período del contrato, el tamaño del local, de los vecinos que se tenga, entre otras variables. No en vano, los alquileres en este tipo de formatos tienen un amplio rango que fluctúa entre los S/55 por m2 y los S/314 por m2 al mes, sin incluir impuestos y otros costos.
En los ‘malls’ de grandes superficies, clasificados como superregionales (como el Jockey Plaza, Plaza San Miguel o Megaplaza Norte) el precio de renta promedio para locales típicos varía entre los S/100 y S/314 mensuales por m2, con una mediana de S/165 por m2.
Para el segundo semestre, los precios deberían mantenerse, estima el analista. “A diferencia del mercado de oficinas, el sector de ‘malls’ no es tan dinámico en términos de colocaciones, su movimiento es más lento”, sostiene.
CAMBIOS EN LA OFERTA
El informe –que analiza 24 centros comerciales en Lima– también revela que en este primer semestre se han dado cambios en la oferta, aunque no de manera drástica.
Este indica que el rubro de prendas de vestir o ‘retail’ puro muestra una tendencia a reducir levemente su porcentaje de participación. Este comportamiento, detalla, se observa principalmente en los centros comerciales superregionales y en los comunitarios (de menor alcance, como Caminos del Inca, Molina Plaza, Real Plaza Pro, entre otros centros.
Vidal detalla que en estos últimos se registra, incluso, una mayor variación porcentual a la baja. Así, el giro de prendas de vestir pasó de 44,7% el primer semestre del 2018 a 41,5% en el mismo período del 2019.
Comenta que, en contraparte, la participación de otros rubros como cuidado personal (como spas, barberías, salones de belleza) y restaurantes sí ha ido en aumento, acorde con la evolución del mercado, el consumidor y la oferta. “Los centros comerciales, como puntos de encuentro, requieren estar en sintonía con las necesidades de los visitantes que han ido cambiando en sus gustos y exigencias. Por tanto, los componentes del mix irán variando”, asegura.
El objetivo del centro comercial es retener por más tiempo a sus visitantes y lograr que en este tiempo consuman más, dice Vidal.
Por ello, las reformulaciones de las áreas de los ‘malls’ están enfocadas en tener marcas de gastronomía, entretenimiento y bienestar, que generen este efecto de permanencia.