El GRI (siglas de Global Reporting Initiative), quizá el estándar de sostenibilidad más difundido entre las corporaciones, acelerará este año su apuesta por las pymes en seis países del mundo.
El Perú y Colombia están entre los elegidos, cuenta a Día1 Daniel Vargas, country program manager de la organización internacional, cuya matriz está en Holanda.
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“Cuando vemos cómo se esfuerzan las grandes empresas en ser sostenibles, nunca logran serlo si no hacen que sus proveedores estén a la altura de sus propios estándares de sostenibilidad”, afirma. En el 2018, 20 grandes empresas peruanas registraron sus reportes en el GRI.
Con el “Programa de Negocios Competitivos”, una iniciativa financiada por la Cooperación Suiza hasta el 2020, el GRI busca en el país pasar de las 80 pymes que han puesto a prueba su sostenibilidad desde el 2017 a 400 este año. “El reporte es un medio y no un fin. Un medio para que [las empresas] se puedan enfocar, medir y gestionar”, define Vargas.
Para lograr la meta, el GRI ha firmado convenios con 13 socios implementadores, incluidas organizaciones estatales como Prom-Perú, que trabajará con exportadoras textiles y agroexportadoras.
Entre las privadas, Vargas comenta que ejecutarán el programa con TASA y Unacem, que seleccionarán y acompañarán en el proceso a 100 y 25 empresas, cada una. “La idea es generar un ganar-ganar”, comenta Wendy Rojas, subgerente de desarrollo sostenible de la firma pesquera, sobre la mejora en competitividad que promete el programa. De su lado, Armando Casis, gerente general de la Asociación Unacem, destaca el impacto en reducción de riesgos en la cadena de valor.
Para Yvanna Bernasconi, directora ejecutiva de la Asociación de Emprendedores del Perú (Asep) -también aliada del GRI- la propuesta responde oportunamente a una demanda del mercado y distinguirá a las primeras pymes que adopten el estándar. En su caso, asesorarán a 10 pymes, con la esperanza de llegar al doble.