Casi como en un abrir y cerrar de ojos, la fama de Laboratoria trascendió nuestras fronteras. Apenas dos años han pasado desde que su fundadora Mariana Costa se sumergió en este sueño y, desde entonces, ha cosechado más de un merecido reconocimiento.
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Mariana ya sabe lo que es estar sentada al lado del presidente de EE.UU., Barack Obama, y el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, compartiendo sus experiencias y por eso está convencida de la importancia que tiene el haber sido sede de un evento como APEC, en donde los tres volvieron a cruzar sus caminos.
“Lo más rico del foro es que hubo gente de economías totalmente distintas. La oportunidad de estar sentados todos en una mesa y aprender lo que hacen para trascender es una súper oportunidad de enriquecimiento, porque necesitamos más empresas peruanas que, además de aspirar a ser las mejores del mundo, generen valor y contribuyan para ser un país mejor”, señala.
FUTURO PROMISORIO En aras de esa contribución y pensando en el rol que le toca, Laboratoria viene trabajando para cumplir con el ambicioso plan de crecimiento que se ha trazado. Las primeras 15 mujeres capacitadas con las que empezaron su aventura en el Perú formarán parte del recuerdo y es que, en los próximos cinco años, planean formar a 10.000 desarrolladoras web en toda Latinoamérica.
Para lograrlo –según adelanta Mariana Costa a Día1–, uno de los objetivos de Laboratoria apunta a la creación de 12 centros de formación en ocho países de la región. Para empezar, el próximo destino, después de Chile y México, sería Colombia, aunque todavía están en proceso de definición, pues “en el 2017 empezaríamos el trabajo exploratorio para armar un equipo y abrir operaciones a finales de la segunda mitad del 2017, aunque la capacitación sería recién en el 2018”.
Y, a pesar de que en la actualidad, más de la mitad de sus 400 estudiantes son peruanas, la intención es que en los próximos cinco años, cuando lleguen a 10.000 y a ocho países, la distribución dependa más de la evolución del mercado y que no esté tan concentrada en nuestro país.
FINANCIAMIENTOSobre la inversión que hoy realizan para capacitar a cada una de las mujeres que forman parte de su programa, Mariana Costa refiere que la formación de cada estudiante demanda alrededor de US$2.500 pero, “ellas no pagan nada durante la primera etapa, es decir, durante la capacitación, pero sí lo hacen de manera retroactiva, una vez que comienzan a trabajar”.
Con relación al nivel de empleabilidad, dicho indicador se encuentra actualmente en 75% y las estudiantes llegan a triplicar sus ingresos al culminar sus estudios. Pero, la meta para los próximos cinco años apunta a que la empleabilidad escale hasta un 85%, mientras que los ingresos de las desarrolladoras tenderían a cuadriplicarse.
“No solo la inversión que hacemos en cada una de las estudiantes es enorme, la evaluación y la formación son súper rigurosas porque Laboratoria se toma en serio la inserción de estas mujeres en la industria tecnológica. Se trata de un programa muy riguroso, que cierra el círculo de impacto con la inserción laboral, y por eso hay una buena inversión en cada una de las jóvenes que pasan por aquí porque no solo consiguen un trabajo, también forjan una carrera”, añade.
Por esa razón, Mariana ve en la tecnología una oportunidad para lograr una gran transformación social en la región y aspira a convertir a Laboratoria en la principal fuente de talento ‘tech’ femenino de América Latina para el mundo. Una meta nada desdeñable, si consideramos que en pocos años la fama de la startup ha dado la vuelta al mundo y no hace mucho su innovador e inclusivo modelo educativo fue reconocido por el Massachusetts Institute of Technology (MIT).
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