La gran obra vial que el este de la capital ansía desde hace cuarenta años, el túnel La Molina-Miraflores (Av. Raúl Ferrero-cruce de Angamos con Petit Thouars) se destrabaría en las próximas semanas. Su operador, la española OHL, confía en liberar el proyecto en el verano del 2017, tras solucionar ciertos ‘temas’ con la Municipalidad de Lima (el concedente), que han demorado su inicio por largos meses. Follow @EconomiaECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“Siendo optimistas, solucionaríamos en enero con el municipio, iríamos entonces al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que nos ha prometido agilidad, y podríamos tener todo aprobado en marzo o abril del 2017”, refiere a Día1 el presidente de OHL Perú, Ricardo Vega Llona.
Si estas previsiones se cumplen, el proyecto de US$500 millones podrá arrancar, finalmente, la etapa de ingeniería de detalle, proceso que durará 10 meses. Y estará listo para iniciar construcción en el verano del 2018.
Así, a partir del 2021 –la construcción de la vía de 2,2 km. durará tres años– los residentes de La Molina, Surco, San Borja y Surquillo podrán trasladarse hacia Miraflores en apenas 20 minutos, es decir, en un lapso cuatro a seis veces menor del que requieren actualmente para el mismo fin.
causas del retrasoSegún previsiones iniciales de OHL, la obra debió arrancar este año. ¿A qué se debió la demora? Vega Llona explica que el retraso se debió a un pedido del municipio, que obligó a replantear el proyecto.
“Lo que pasa es que el municipio debía realizar una inversión para expropiar terrenos y liberar la ruta de todo tipo de interferencias de servicios públicos (fibras ópticas, y conexiones de agua, desagüe y electricidad), pero ha preferido que nosotros lo financiemos. En consecuencia, hemos tenido que hacer un replanteamiento económico-financiero para definir cómo recuperaremos la inversión. En eso estamos con el municipio”, detalla el ejecutivo.
MegaproyectosEl túnel La Molina-Angamos es uno de los tres proyectos de concesión vial que OHL está desarrollando o en vías de desarrollar en el país. Un proyecto prácticamente finalizado por la española es la Red Vial N°4, que inicialmente conectaba Trujillo con Pativilca, y que este año fue extendida (a través de una adenda) hasta Chimbote. Y otro es el mejoramiento del tramo vial entre Ica y Quilca (Arequipa), que estaría próximo a arrancar.
“Nos hemos reunido con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y esperamos que esta obra pueda destrabarse en enero para ser convocada a concurso”, señala Vega Llona.
El ejecutivo dice estar confiado en el éxito de dicho “destrabe”, debido a que el MTC tiene a un funcionario dedicado a ver el tema de manera expresa, una iniciativa que, sin duda alguna, “acelerará muchísimo” la solución.
De acuerdo a OHL, los tres proyectos antes señalados representan una inversión conjunta de US$1.500 millones. Pero no son los únicos. Fiel a su objetivo de sacar adelante una o dos iniciativas al año, la española alista un par de proyectos más, por un monto global de US$1.550 millones.
“No puedo decir qué proyectos son, pero sí que ambos están en Lima. Uno ya tiene estudios de tráfico iniciados y estamos viendo ahora el mejor trazo para evitar incomodidades. En cuanto al otro, estamos por arrancar el borrador”, detalla Vega Llona.