Petro-Perú anunció este martes que ha solucionado sus diferencias con las dos principales empresas a cargo de la ejecución de la Modernización de la Nueva Refinería de Talara: Técnicas Reunidas (TR) y el consorcio Cobra-SCL.
Carlos Paredes, presidente de la petrolera estatal, reveló que los acuerdos alcanzados con ambas empresas representan un desembolso de US$202 millones y US$24 millones, respectivamente, que han sido incluidos en el monto total de inversión estimado para el proyecto: US$4.700 millones.
Apuntó que estos pagos traslucen errores cometidos por Petro-Perú, principalmente, el retraso de tres años en la construcción de las unidades auxiliares, que debió iniciarse en el 2015 pero que fue adjudicado tres años después.
“Hay una enorme ineficiencia que se explica por la enorme rotación de funcionarios (6 presidentes y 11 gerentes generales desde que se inició el proyecto en el 2014)”, dijo.
Explicó que, como consecuencia de esto, se ha registrado un retraso de 18 meses en la construcción de la nueva refinería, y un sobrecosto global de US$500 millones.
Paredes no descartó problemas de negligencia, no solo por parte de la petrolera estatal sino por los otros integrantes de su directorio (Ministerio de Economía - MEF y Ministerio de Energía y Minas - Minem).
“Hay temas de negligencia que deberán ser vistos por la Contraloría”, señaló.
Agregó que los acuerdos alcanzados evitan futuros sobrecostos para el proyecto de US$32 millones por mes.