El crédito corporativo en el sistema financiero se ha desacelerado. Ha pasado de crecer a un ritmo promedio de 9,7% en el 2018 a 4,7% en lo que va del año. Esto, a pesar de la reducción de las tasas de interés, promovida por la posición expansiva de la política monetaria del Banco Central de Reserva (BCR).
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“Durante el 2019, y más específicamente a partir de febrero, hemos visto una tendencia positiva en el volumen de préstamos corporativos totales en el mercado peruano. Sin embargo, este crecimiento es menor al observado en el mismo período del 2018”, sostuvo a Día1 Jose Luis Urteaga, VP de Banca Corporativa de Citi Perú.
De acuerdo con el BBVA, la principal causa de la desaceleración es la pausa en la demanda de financiamiento destinado para proyectos de inversión, asociada al deterioro de la confianza empresarial y la incertidumbre política.
A decir de Víctor Gordillo, head of global clients de BBVA en el Perú, la percepción de estabilidad que hasta principios de año el empresariado tenía con la administración vigente, cambió debido a la coyuntura local en contra de la inversión privada, así como por la ausencia de su defensa.
Dicha situación, junto al anuncio de adelanto de elecciones, según Gordillo, afectó la confianza de las empresas y las impulsó a aplazar sus decisiones de inversión.
“En términos generales, la inversión está medio parada. Todo el mundo quiere saber quién va a ser el nuevo presidente, quiénes integrarán el nuevo Congreso, cuáles van a ser las nuevas reglas de juego. En este momento no puedes tomar decisiones”, aseveró Gordillo.
Para el ejecutivo, otro factor que explica el menor crecimiento de los créditos corporativos es la escasez de nuevas obras en infraestructura, y la culminación del financiamiento en proyectos de inversión como Cerro del Águila, Chaglla, Kallpa y Engie, entre otros, que se otorgaron hace poco más de dos años.
En busca de rentabilidadPor otro lado, los créditos corporativos que sí registraron un mayor dinamismo fueron los destinados a intercambiar deuda que se tomó en períodos anteriores a mayores tasas de interés.
Según Urteaga, la reducción de las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos, así como la de los bancos centrales latinoamericanos (como el BCR) y la alta competencia en la banca local, provocaron una disminución importante en el costo del crédito corporativo, que ha sido aprovechado por las empresas para mejorar sus indicadores de rentabilidad.
“A raíz de eso [de la reducción de las tasas de interés] hemos visto una gran dinámica por parte de las corporaciones en refinanciar sus deudas de corto y mediano plazo por créditos más baratos, dado el contexto actual de tasas”, mencionó Urteaga a nuestro suplemento.
De acuerdo con Felipe Pechi, Head de Trade y Treasury Services de Citi Perú, la turbulencia política peruana “felizmente” no fue un impedimento para que muchas empresas puedan acceder al crédito corporativo.
Proyección del añoSobre las expectativas de crecimiento del crédito corporativo para el cierre de este año, Gordillo afirmó que no son las mejores, debido a que la coyuntura política desmotiva a las empresas a seguir invirtiendo.
En tanto, para Urteaga, en los próximos meses continuará el financiamiento de las empresas asociado a la búsqueda de “reestructurar sus deudas caras por más baratas y ampliar los plazos”.