Este año el Salón del Cacao y Chocolate pudo no haber sido uno más para los amantes del grano considerado alimento de los dioses (de allí su género, Theobroma). No solo porque se cumplió una década desde que la feria fuera realizada por primera vez para impulsar la producción, la comercialización y el consumo de un cultivo (el cacao) que hasta hace algunos años se creía de origen centroamericano, pero se sabe hoy es oriundo de los valles cercanos a Jaén, en Cajamarca.
Es que este año, además de seguir creciendo en orígenes, blends y combinaciones con sabores exóticos (como aguaje, cocona, entre otros), la novedad del Salón fueron los octógonos.
►Minagri: Hay 12.830 toneladas de cacao en grano almacenado en el país►Exportaciones de cacao peruano serían afectadas por regulación de Unión Europea
Los sellos de advertencia fueron creados en el marco de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes y desde el pasado 17 de junio deben incluirse en los empaques de alimentos procesados, como las tabletas de cacao. Hay cuatro, para sodio, azúcar, grasas saturadas y grasas trans.
“A nosotros no nos interesa el impacto en sí, sino la mala información que está recibiendo el público”, opina Lisi Montoya, gerente general de Shatell, cuando se la consulta sobre el tema.
“Nos están obligando a poner en un chocolate fino, de más de 70% de cacao, que solo contiene cacao y azúcar, un octógono que dice 'Alto en grasas saturadas'. Las grasas saturadas del cacao son grasas buenas, que suben el colesterol bueno y bajan el malo. Las están comparando como si fueran una grasa de cerdo”, sostiene la empresaria.
De su lado, Helen Sanoja, administradora de la marca Magia Piura, que partió en el 2014 y hoy tiene un local propio en la ciudad homónima norteña, teme el impacto que pueda tener en su negocio. “Quizá los clientes al ver la advertencia que tiene pueden tomar (entender) que (el chocolate) no es apto para el consumo. Pero las grasas son propias del cacao”, sostiene, en línea con Montoya.
“Fue una gran inversión. Se pagó una empresa de branding y un diseñador. Estamos sacando en el mercado empaques nuevos. Estamos renovando. Ahora con esto, esperamos que no nos afecte tanto”, agrega.
En el stand de la marca Miroshnik, cuyas tabletas son producidas en en San Juan de Matucana, en Ayacucho, no hay octógonos. “Tenemos la acreditación de mype, entonces nuestro plazo (para usar octógonos) es hasta julio de 2020”, explica Diana Huamán, representante de la marca.
Pese al beneficio mype, la ejecutiva explica que algunos de sus puntos de distribución los obligan a contar con el sello. Pero, según aclara, por iniciativa propia no planean implementarlo hasta que la ley lo ordene. “Para los demás (puntos de distribución) que tampoco lo quieren poner en sus tiendas lo vamos a mantener (sin octógono) hasta el próximo año, porque afecta”, afirma Huamán.
En la Asociación para la Promoción de Chocolate Peruano (Aprochoc) también sienten el sinsabor que les ha dejado la nueva regulación. “Es muy fácil para la gente entender el azúcar, cuando dices 'Alto en azúcar'. Pero cuando dices 'Alto en grasas saturadas' entramos a una confusión total”, opina Samir Giha, presidente del gremio.
En sentido, opina que junto a la ley debería potenciarse la educación en alimentación en las escuelas. “Es una parte básica de la vida: saber comer”, comenta.
“Esta es la infancia de esta nueva ley. (Que) el gobierno y las entidades que regulan nos ayuden a educar al consumidor como lo han previsto en el caso específico del cacao”, sostiene.
“El Salón del Cacao y el Chocolate es para promover el consumo del chocolate y cacao. ¿Estamos promoviendo algo que le estamos diciendo a la gente no comas mucho de esto? Creo que no”, remata.