Carlos Raúl Yepes asumió la presidencia de Bancolombia hace cinco años y lo transformó al llevar a la práctica una idea que muchos repiten: hacer una banca más humana.Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Pero el esfuerzo acabó siendo más grande de lo que, precisamente, un humano podía desarrollar. Aunque él no se daba cuenta, el trabajo le pasaba factura y Yepes recién se dio cuenta de ello cuando recibió una carta de su hija que lo obligó a renunciar.
La carta de su hija mayor, de 22 años, le llegó en setiembre del año pasado y lo obligó a cuestionarse sobre sus prioridades en la vida: su familia, su salud, tener una vida tranquila como cualquier otra persona, sin privarse de lo cotidiano, lo simple o lo básico.
En entrevista con el diario El Tiempo, Yepes cuenta que la presidencia de Bancolombia lo desgastó mucho físicamente. “Dejé de ir al cine, de frecuentar a los amigos, a la misma familia. Empezaron mis enfermedades y tres veces me ingresaron a la clínica el año pasado”.
Fue entonces cuando su hija se animó a escribirle: “Papá, quiero que me veas graduar, que me veas casar, que cargues a mis hijos, pero como estás actuando y asumiendo tus responsabilidades ahora no lo vas a lograr”.
“Eso me dolió mucho y me pregunté a qué le estaba entregando las cosas, me privé de la familia, de ver jugar fútbol a mi hijo, de recibir calificaciones en el colegio, porque siempre tenía una responsabilidad. Por eso, después de 22 años en el banco, decidí que era hora del retiro”, cuenta Yepes a El Tiempo.
La carta de su hija motivó una conversación en familia sobre las prioridades en la vida. “Yo no quería ni poder ni plata, vimos que mis obligaciones laborales son superiores a mi condición física. Entonces llegamos a la conclusión de que había que hacer esas cosas que se aplazaron por años, como tocar piano, aprender italiano, seguir hablando de paz y convivencia, de cultura ciudadana, y hasta comerse un helado con la señora, es decir, volver a lo simple y a lo básico”.
Y entonces decidió renunciar. El banco ha iniciado un proceso de transferencia en el que quieren conservar todo lo ganado con Yepes: una banca humana, más cerca de los clientes y que se innova constantemente para aprovechar la tecnología.
Bancolombia es el banco privado más grande del país representando un 20% del mercado colombiano. Con sus siete millones de clientes, es además, uno de los más grandes de América.