Las acciones estadounidenses subieron por el optimismo de los inversionistas sobre las perspectivas para el comercio antes de la reunión entre los presidentes estadounidense y chino.
El índice S&P 500 registró su mayor avance semanal desde 2011, ayudado por el tono más suave de la Reserva Federal (FED). Microsoft alcanzó su mejor alza semanal desde 2015 y terminó el período como la compañía más valiosa del mundo, superando a Apple. La breve caída del petróleo por debajo de los US$50 por barril perjudicó a las energéticas e impulsó a las aerolíneas. Comentarios comerciales optimistas de funcionarios de EE.UU. y China dieron soporte a las acciones antes de la cena del sábado entre Donald Trump y Xi Jinping.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años reanudaron su caída hacia el 3%, mientras que el dólar subió. El crudo remató su mayor desplome mensual en una década. Las acciones de los mercados emergentes cayeron, aunque los papeles chinos avanzaron pese a conocerse datos que mostraron que la economía sigue en un momento difícil. El euro se debilitó junto con las acciones de la región tras surgir información que revela que la inflación disminuyó.
Cualquier señal de una tregua comercial podría contener las ganancias del dólar y estimular a los activos de mayor riesgo, incluidas las monedas y acciones de mercados emergentes. El jueves, Trump dio señales contradictorias sobre sus expectativas de llegar a un acuerdo con Xi este fin de semana, mientras funcionarios trabajan en un acuerdo que podría retrasar el aumento de los aranceles en contra del país asiático en enero. Goldman Sachs, sin embargo, señaló que el incremento de la tensión es el resultado más probable.
“El mercado de verdad quiere ver un acuerdo con China”, comentó Peter Mallouk, codirector de inversiones de Creative Planning, firma de gestión de patrimonio con cerca de US$36.000 millones en activos. “Si pudiéramos obtener algún tipo de indicio en las próximas semanas de que había un camino para lograr un acuerdo, creo que la gente se sorprendería de la manera positiva en que el mercado reaccionaría a ese tipo de noticias”.
El primer indicador oficial sobre la economía china en noviembre mostró que la actividad manufacturera continuó empeorando, lo que indica que las autoridades deberán seguir utilizando medidas de estímulo ante la desaceleración del crecimiento económico. El jueves, las actas de la reunión sobre política monetaria más reciente de la Reserva Federal de EE.UU. mostraron que el organismo se prepara para tomar un camino más flexible en 2019.