La caída del precio de los minerales está forzando a las grandes compañías a ahorrar efectivo por donde pueden. La minera británica Anglo American ha anunciado un plan de reestructuración que afectará a 85.000 empleos, el equivalente al 63% de la plantilla global. Además, suspende durante un año el dividendo a los accionistas y se desprenderá de activos.Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
El anuncio fue acompañado por una caída diaria del 10% en su valor bursátil. Anglo American busca reducir su plantilla a 50.000 empleados mediante la consolidación de sus seis líneas de negocio en tres. La rama de diamantes se concentrará en la filial sudafricana De Beers, mientras que las operaciones de metales como el platino serán gestionadas por Industrial Metal y el carbón y mineral de hierro bajo el paraguas de Bulk Commodities.
El ajuste se llevará a cabo a lo largo del próximo año, informó El País. “La severidad del deterioro en el precio de las materias primas no lleva a adoptar medidas contundentes”, advierte el consejero delegado de Anglo American, Mark Cutifani. La idea es que los empleos que se eliminan sean después recuperados por los nuevos dueños de los activos y líneas de negocio de las que se desprenda con la reestructuración, como los fosfatos.
De esta forma, Anglo American espera reducir costes por un valor de US$3.700 millones para el ejercicio 2017. El desplome de precios está reduciendo los ingresos de las compañía y mermando su rentabilidad.
El consejero delegado cree que la mejor respuesta a estos cambios de ciclos tan bruscos es concentrando el negocio de la compañía en unas carteras más pequeñas y resistente.
“Así podemos emplear el capital de una manera más efectiva”, insiste Cutifani para justificar el drástico plan de ajuste. Su rival Rio Tinto también está empezando a reducir costes en los proyectos previstos para 2016.