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(Reuters).- Las divisas latinoamericanas continuarían operando con volatilidad esta semana con la mirada puesta en las cifras del empleo de Estados Unidos previstas para el viernes, que mostrarían un nuevo desempeño sólido en octubre, extendiendo el repunte del dólar en perjuicio de los activos de los mercados emergentes.
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La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) puso fin la semana pasada a su programa mensual de compras de bonos y eliminó la frase de debilidad “significativa” en el mercado laboral estadounidense. Esto reforzó las expectativas de que al banco central no le temblará la mano para subir sus tasas en 2015.
De todos modos, el camino del debilitamiento gradual de las monedas de América Latina mostraría altibajos, ya que aún hay incertidumbre sobre el momento exacto en que la Fed ajustaría el crédito, y al mismo tiempo, los países de la región todavía cuentan con cierto margen de acción para apuntalar a sus divisas.
COMPORTAMIENTO DE LOS MERCADOS CAMBIARIOS
El sol peruano podría caer hasta los S/.2,935 por dólar mientras que el Banco Central de Reserva (BCR) no establezca una posición dura en sus intervenciones, comentó un agente de cambios. La moneda seguirá con tendencia a la baja ante la desaceleración de la economía local.
El peso mexicano experimentará una semana de fuerte volatilidad a medida que vayan conociéndose las cifras de Estados Unidos. Antes de los números del empleo de la mayor economía mundial se esperan datos manufactureros y de pedidos de bienes duraderos, entre otros.
Expertos estiman un rango de operación amplio de 13,42 a 13,57 pesos por dólar debido a una posible doble lectura de los datos, que podrían apuntar a una menor liquidez en los mercados pero también a un mejor panorama para las exportaciones mexicanas gracias a la recuperación de Estados Unidos.
Sobre el real brasileño, Scotiabank dijo en su último panorama mensual para los mercados cambiarios globales que la moneda también seguiría volátil y con sesgo a la baja, negociándose entre 2,50 y 2,60 por dólar a lo largo de los próximos 12 meses.
“Entre los factores detrás de la fuerte volatilidad (reciente del real) está la incertidumbre sobre los objetivos de la política del nuevo gobierno y los miembros clave del gabinete. Estos dos temas todavía tienen aspectos importantes que siguen indefinidos”, dijo el banco en el reporte.
En Colombia, los analistas ven al peso fluctuando en un rango entre 2.047 y 2.063 unidades por dólar, con una potencial apreciación después de que la moneda retrocedió un 0,37 por ciento el viernes a 2.057,9 unidades por dólar.
“El pago del dividendo de Ecopetrol al Gobierno nos podría generar moderadas presiones alcistas sobre el peso frente al dólar”, dijo Cristian Lancheros, de la correduría Acciones y Valores. El pago, por 1,7 billones de pesos (829 millones de dólares), se espera el 10 de noviembre.
El peso argentino mayorista irá hacia el rango de 8,52 a 8,535 por dólar, desde las 8,5025 unidades del viernes. El Banco Central imprime una muy suave depreciación semanal de la moneda contra temores de una eventual devaluación y mayores controles cambiarios.
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