La posibilidad de que en mayo ocurra un Fenomeno de El Niño moderado puede afectar el ritmo de crecimiento del turismo interno este año. Así lo ha destacado a El Comercio el presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), Jorge Jochamowitz. Follow @PortafolioECpe!function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“El factor climático va a jugar un rol importante en nuestra actividad si llega a ser de consideración. Puede favorecer al turismo de playas, y extenderse a las ciudades que miran al mar más allá de las ya conocidas, pero también puede reducir el arribo de viajeros a los destinos de la sierra y selva, debido a los bloqueos de las vías de acceso y a las lluvias”, ha explicado el ejecutivo sobre la posible llegada del fenómeno de El Niño.
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La expectativa del sector empresarial es que el turismo interno crezca a un promedio de 7% en el 2015, lo que implica la movilización de más de siete millones de viajeros hacia las ciudades del interior. Pero esta proyección podría reducirse si el fenómeno de El Niño le añade dificultades a los potenciales turistas, en un año golpeado ya por la desaceleración de la economía en el 2014 y la correspondiente afectación a la capacidad de consumo.
“Una medida que podría mitigar la caída en el avance del turismo interno [si acaso ocurre] es la reactivación de los feriados largos, que el Estado promovió en años anteriores. Necesitamos que medidas como esas se tomen para incentivar los viajes, aún más en un 2015 como este”, dice Jochamowitz.
Vale recordar que, cuando se tomaron medidas como la de los feriados, cada uno provocó que dos millones de peruanos viajen, en promedio, y que se genere una media de US$200 millones de movimiento económico por vez. Si embargo, en paralelo, otros gremios empresariales resaltaron que las pérdidas en las entidades del Estado y en las compañías privadas que adoptaban la medida eran mayores.