Los precios del oro subían levemente el lunes y apuntaban nuevamente al nivel de US$1.800, gracias a la debilidad del dólar y los menores rendimientos de los rendimientos de los bonos del Tesoro, luego de que una serie de datos dispares del mercado laboral de Estados Unidos aliviaron las preocupaciones de los inversores sobre un ajuste de la política monetaria.
El oro al contado subía un 0,3% a US$1.791,2 la onza a las 1234 GMT, luego de que el viernes tocó su cota más alta desde el 18 de junio a US$1.794,86. La mayoría de los mercados de Estados Unidos estaban cerrados el lunes debido a las fiestas por el Día de la Independencia.
El dólar ha perdido parte de su fortaleza reciente y el oro “actualmente se aferra a algunas de las ganancias del viernes, apuntando una vez más al nivel de resistencia de los US$1.800”, dijo el analista de Saxo Bank Ole Hansen.
Al mismo tiempo, el reporte de empleos del viernes “ha reducido aún más el riesgo de que el FOMC adopte medidas antes (...) dando al oro algo de espacio al alza”, agregó Hansen.
Los datos del viernes mostraron que las empresas estadounidenses contrataron en junio a la mayor cantidad de trabajadores en 10 meses, pero el desempleo aumentó, la participación de la fuerza laboral no se movió y el ritmo de crecimiento de las ganancias por hora se desaceleró.
Los inversores estarán atentos a las minutas de la última reunión de la Fed, que se publicarán el miércoles, lo que podría arrojar más luz sobre las opiniones de las autoridades sobre la inflación y la política monetaria.
La resistencia inmediata del oro está en US$1.800 la onza y el soporte en US$1.750, dijo Avtar Sandu, gerente senior de materias primas de Phillip Futures.
Entre otros metales preciosos, la plata operaba estable a US$26,46 la onza, el platino ganaba un 1% a US$1.101,24 y el paladio subía un 1,1% a US$2.815,6.