Los precios del petróleo subían el lunes y recuperaban parte de lo perdido en la sesión anterior, aunque el avance era limitado por un panorama oscuro para la demanda y la incertidumbre por el crecimiento económico global.
A las 1200 GMT, el Brent sumaba US$1,06 a US$59,86 el barril tras el desplome de casi 7% del viernes. El West Texas Intermediate ganaban 50 centavos a US$50,92 por barril.
La Agencia Internacional de Energía pronostica que la demanda global por crudo superará los 100 millones de barriles al año en 2019.
Un dólar más fuerte, costos más altos por el crédito y la amenaza contra el crecimiento global por la escalada de la disputa comercial entre Estados Unidos y China han alejado a los inversores de activos que están más alineados con la economía global, como las acciones o el petróleo.
Sólo en noviembre, los fondos de cobertura retiraron más de US$12.000 millones del mercado del petróleo, cifra calculada en base a un caída récord de las tenencias largas de Brent y WTI y de las opciones contra el precio promedio de crudo para el mes.
Según analistas de Fitch Solutions, aun la esperada reducción en el suministro que aplicaría la OPEP tras su reunión del 6 de diciembre “podría no ser suficiente para contrarrestar a las fuerzas bajistas”.