Wall Street cerró en verde este viernes y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, subió un 2,99% en una jornada marcada por el optimismo surgido ante la aparente efectividad para tratar la COVID-19 de un medicamento de la farmacéutica Gilead y la esperanza de los inversores ante la posibilidad del progresivo fin del confinamiento en EE.UU.
Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones sumó 704,81 puntos y se situó en 24.242,49 enteros, impulsado, sobre todo, por la aeronáutica Boeing (14,72%), las petroleras Exxon Mobile (10,4%) y Chevron (8,98%) y el banco JP Morgan Chase (8,99%).
Boeing se disparaba después de que la compañía anunciase que retomaría su producción en sus plantas de Seattle el próximo 20 de abril.
El selectivo S&P 500 avanzó un 2,68% o 75,101 puntos, hasta 2.874,56 enteros; y el índice compuesto del mercado Nasdaq, progresó también, un 1,38% o 111,78 puntos, hasta 8.650,14 enteros.
El parqué neoyorquino abrió sus puertas esta mañana haciéndose eco de la supuesta efectividad mostrada por el medicamento de la farmacéutica Gilead Sciences para tratar la COVID-19 y prometiendo una jornada de ganancias, como de hecho ha ocurrido.
Las acciones de esta compañía se han disparado y han cerrado la jornada con un aumento del 7,45% desde que se conociese la noticia de que en un hospital de Chicago los enfermos tratados con el fármaco Remdevisir se recuperaban con rapidez de síntomas graves.
Los expertos aseguran que mientras no haya vacuna este tipo de noticias pueden ayudar a establecer un camino hacia la vuelta a la normalidad de la economía, aunque llaman a la cautela ya que los estudios relacionados con la efectividad del Remdevisir todavía son “pequeños en escala”.
De momento, para lo que sí ha servido es para que la bolsa neoyorquina cierre con su mejor resultado desde el pasado marzo.
Asimismo, las palabras del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también han insuflado algo de ánimo en el parqué tras apuntar que “los expertos dicen que la curva se ha aplanado y que el pico ya está por detrás de nosotros”.
Durante su conferencia de ayer, el presidente estadounidense también desglosó los planes del gobierno federal para una reapertura progresiva y por fases del país que deja en mano de los gobernadores estatales la decisión de reactivar la vida normal y la vuelta al trabajo de los empleados no esenciales si se cumplen ciertas condiciones.
Todos los sectores cerraron la sesión en verde, con el energético a la cabeza (10,43%) a pesar de una nueva caída del precio del petróleo, animado por la esperanza de una progresiva reactivación de la actividad económica, seguido del financiero (5,57%) y el industrial (4,7%).
Solo cuatro de las 30 grandes cotizadas del Dow estaban en terreno negativo, con United Health (-2,63%) liderando las pérdidas, seguido de Apple (-1,35%) y de Intel (0,7%)
En otros mercados, el petróleo de Texas se desplomaba un 8,1%, hasta los US$18,27 por barril, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subía hasta el 0,645%, la onza de oro bajaba hasta los US$1.694,10 y y el dólar perdía terreno ante el euro, con un cambio de 1,0872.