Atención, inversores: si tienen acumulado efectivo, utilícenlo ahora. Eso es lo que dice Wells Fargo & Co.
La ola de ventas que comenzó en octubre no es el fin del mercado alcista y los inversores deben seguir resistiéndose al impulso de reaccionar en exceso a los titulares negativos, escribió Darrell Cronk, presidente del Instituto de Inversiones del banco (WFII), en un comentario a los clientes el martes.
“Consideramos que ahora es el momento de estar preparados para aumentar la exposición a la renta variable en áreas favorables, como empresas de alta y mediana capitalización estadounidenses y valores de mercados emergentes, y favorecer el despliegue de efectivo ahora o incluso aumentar las posiciones incrementalmente en los próximos días y semanas”, dijeron los estrategas. “Las condiciones actuales tienen el potencial de crear algunos de los mejores puntos de entrada en los mercados de valores desde las elecciones de noviembre de 2016”.
Una caída en las acciones tecnológicas de Estados Unidos, incipientes señales de estrés en el mercado de crédito corporativo y un menor optimismo a una solución en la actual disputa comercial chino-estadounidense han renovado la ola de ventas del mes pasado en los referentes bursátiles mundiales. El S&P 500 cayó brevemente un 10 por ciento por debajo de su cierre de septiembre el martes antes de recuperarse justo por encima del umbral.
El equipo de WFII no es el único que espera un repunte de las acciones estadounidenses. Los estrategas de JPMorgan Chase & Co. confiaban la semana pasada en que el S&P 500 recuperaría lo perdido en octubre. No obstante, otras firmas como Goldman Sachs Group Inc. eran menos optimistas y recomendaban a los inversores que redujeran el riesgo y aumentaran sus posiciones de efectivo en un comentario a los clientes el lunes.
A Wells Fargo le preocuparía si el S&P 500 cayera por debajo de sus mínimos de octubre y del primer trimestre, pero la perspectiva económica de Estados Unidos se mantiene sólida y la Reserva Federal seguirá siendo flexible, dijeron los estrategas. Además, la brusca caída en los múltiplos de valoración de las acciones tecnológicas sugiere que lo peor de la venta podría haber terminado, agregaron.
“Las preocupaciones sobre una desaceleración del crecimiento global están lastrando el fuerte crecimiento de Estados Unidos y la confianza de los inversores”, dijeron. “El resultado final en nuestra opinión es que una recesión económica no es inminente, pese a que muchas áreas de los mercados financieros están contabilizando los precios como si nos dirigiéramos a una”.