(AFP) -La minera australiana BHP Billiton se convirtió este lunes en el primer socio de la estatal Pemex al ganar un codiciado yacimiento en el Golfo de México, en una histórica subasta que busca sacar de la crisis a la producción mexicana de crudo.Follow @EconomiaECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Considerado como “la joya de la corona”, el campo llamado Trión pertenece ahora en un 60% a BHP Billiton y el 40% restante es de Pemex.
“Por primera vez en sus 78 años de historia, Pemex realizará una asociación en Exploración y Producción vía farm-out” (asociación), dijo la estatal mexicana en un comunicado.
De su lado, el presidente Enrique Peña Nieto celebró el resultado, que representará inversiones por 11.000 millones de dólares.
A diferencia de otros campos petroleros, Trión -de 1.285 kilómetros cuadrados- no sólo tiene recursos prospectivos sino reservas totales 3P (probadas, probables y posibles), que según estimaciones de Pemex ascienden a 485 millones de barriles de crudo equivalente.
Se estima que la primera producción inicie en 2023 y en 2025 se prevé que la plataforma alcance alrededor de 120.000 barriles de petróleo crudo equivalente diarios.
BHP Billiton ofertó una regalía adicional de 4% por arriba de la regalía base de 7,5%, y además ofreció un pago 624 millones de dólares.
La empresa, cuya sede están en Melbourne, desplazó a la británica BP Exploration con su oferta. BHP Billiton opera en más de 12 países y produce alrededor de 600.000 barriles de petróleo crudo equivalente diarios.
Histórica licitación
Además de Trión, en esta primer licitación en aguas profundas se subastarán otros 10 bloques, que en total tienen casi 10.900 millones de barriles de petróleo crudo equivalente en recursos prospectivos.
“Estamos hablando de una sexta parte en recursos prospectivos de toda la producción que ha tenido petróleos mexicanos desde su creación”, que hasta ahora ascienden a unos 57.800 millones de barriles de crudo equivalente, dijo a la AFP Héctor Acosta Félix, comisionado de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
Diez empresas de varios países -incluyendo México- pujan por 11 bloques distribuidos en dos partes del Golfo de México: una en la zona limítrofe con Estados Unidos y la segunda al sur, en las costas de Veracruz, Campeche y Tabasco.
Tiempos difíciles
Las autoridades mexicanas esperan que esta subasta cumpla sus expectativas luego de decepcionantes resultados en anteriores licitaciones en yacimientos de aguas someras, mientras Pemex -que aporta buena parte de los ingresos públicos- vive una crisis de producción agravada por la caída de los precios internacionales del petroleo.
En febrero, la empresa anunció un recorte presupuestal de 5.500 millones de dólares ante la caída de los precios del petróleo y en abril tuvo que recibir una inyección del gobierno por 4.200 millones de dólares.
En 2015, la petrolera reportó pérdidas de 521.600 millones de pesos (unos 30.315 millones de dólares), casi dos veces mayor a los 265.500 millones de pesos del año anterior.
Este escenario podría mejorar luego que el 29 de noviembre pasado, la OPEP anunció un recorte en la producción de petróleo, con lo que la mezcla mexicana recuperó hasta el 2 de diciembre 12,61%, para colocarse en 43,68 dólares por barril mientras que el Brent se ubicó en los 54,46 dólares y el West Texas en 51,68 dólares.
Por otro lado, la economía mexicana se resintió tras la sorpresiva elección del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses.
El banco central de México revisó a la baja su previsión de crecimiento para lo que resta de 2016 (entre 1,8% y 2,3%) y para 2017 (entre 1,5% y 2,5%), citando -entre otras cosas- el riesgo de obstáculos para el comercio exterior y la inversión por las posibles políticas de Trump que perjudicarían a México.