El número de desempleados en la zona euro cayó en junio por primera vez en más de dos años, la última señal de que la economía del bloque podría ver este año una débil recuperación de la recesión.
Una contracción en junio del gasto de los consumidores en Alemania, Francia y España frustró cualquier festejo anticipado, pero una inflación menor estabilizada a un 1,6% en julio significa que el Banco Central Europeo tiene margen de maniobra para actuar en caso de que fracase la recuperación.
El número de europeos sin trabajo en la eurozona se redujo en 24.000 personas en junio, dijo el miércoles la agencia de estadísticas de la UE, Eurostat. Fue la primera baja desde abril del 2011.
Las predicciones de una recuperación han demostrado hasta ahora ser ilusorias, a medida que Europa intenta sacudirse una crisis que dura ya más de tres años.
De hecho la caída del desempleo en la eurozona no fue suficiente para reducir la tasa general de desempleo del bloque, que se mantuvo en un récord de 12,1% por cuarto mes consecutivo.
Más de 19 millones de personas estaban sin empleo en junio.