El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso el martes un plan para multar a ZTE Corp y cambiar su administración, en momentos en que su Gobierno evalúa retirar las sanciones más severas que han paralizado a la compañía china de telecomunicaciones.
La propuesta de Trump enfrentó inmediatamente la resistencia del Congreso, donde republicanos y demócratas acusaron al mandatario de ceder ante la presión de Pekín para suavizar el tratamiento a una compañía que ha admitido que violó las sanciones de Washington contra Irán.
La reacción de los legisladores complicaría los esfuerzos de Trump por conseguir concesiones de China para reducir una brecha comercial anual de 335.000 millones de dólares entre ambos países.
Hablando en la Casa Blanca, Trump dijo que las compañías de tecnología de Estados Unidos han sido afectadas por la decisión de abril del Departamento de Comercio, que prohibió vender componentes al segundo mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones de China. ZTE cerró la mayor parte de su producción tras el anuncio.
“Ellos pueden pagar un enorme precio sin necesariamente dañar a todas estas empresas estadounidenses”, afirmó Trump.
El republicano dijo que ZTE podría enfrentar una multa de hasta 1.300 millones de dólares, un cambio de administración y de junta de directores, aunque no estaba claro si tiene la autoridad legal para imponer nuevas sanciones financieras.
La idea recibió una rápida respuesta del Congreso. Unos 26 senadores, incluido el demócrata Chuck Schumer y el republicano John Cornyn, pidieron al Gobierno en una carta que mantenga las sanciones vigentes contra los “infractores premeditados y recurrentes de la ley estadounidense, como ZTE”.
La Comisión de Banca del Senado aprobó por 23 votos contra dos una propuesta para dificultar que el presidente modifique las sanciones a las firmas chinas de telecomunicaciones.
Según fuentes con conocimiento del tema, una propuesta de acuerdo comercial con China levantaría la prohibición de siete años que impide que las compañías de Estados Unidas vendan partes a ZTE. A cambio, China eliminaría aranceles y accedería a comprar más bienes agrícolas estadounidenses.