La economía de Japón creció un 0,2% en el cuarto trimestre del 2013 frente al trimestre previo y se fundamenta en menor inversión de las compañías y en el recorte del gasto de las personas. Este resultado es menor a la estimación inicial de 0,3% que hizo el gobierno japonés en febrero.
Este bajo crecimiento, también menor al 0,3% que esperaban los analistas consultados por Reuters, es decepcionante pues aún se se espera que el plan de aceleramiento económico conducido por el primer ministro Shinzo Abe empiece a arrojar mejores resultados.
La cifra revisada del PBI nipón se tradujo en un crecimiento de 0,7% real en el año 2013, en términos ajustados por precios, también por debajo del 1% que los economistas habían anticipado.
El gasto de capital subió un 0,8% en el trimestre octubre-diciembre, una revisión a la baja desde la lectura inicial de una expansión de un 1,3%.
El consumo privado creció un 0,4% durante el trimestre, menos que la estimación inicial de un alza de un 0,5%.
DÉFICIT SE AMPLIAJapón reportó además un déficit récord en su cuenta corriente en enero, otro factor que podría reforzar los temores a una desaceleración económica más profunda, en medio de una debilidad de las exportaciones y un esperado enfriamiento de la demanda por un alza en los impuestos a la venta.
El déficit en cuenta corriente se amplió a un récord de 1,589 billones de yenes, más que la media estimada por de 1,4 billones de yenes, en una señal de que los embarques podrían seguir bajando debido a la débil demanda de Asia.
“Las exportaciones han sido débiles porque la economía global no están tan bien como se esperaba”, dijo Norio Miyagawa, economista senior de Mizuho Securities Research & Consulting Co.
“Hay señales de que la tendencia subyacente para el consumo privado no es tan sólida. Todavía hay muchas dudas sobre la economía después del alza de impuestos”, añadió. El impuesto a la venta será elevado a un 8% desde un 5% en abril.
Funcionarios del Banco de Japón, que entre hoy y mañana realiza su reunión de política monetaria, han dicho que esperan que una recuperación de las exportaciones compense parte de la volatilidad causada por el aumento en el impuesto a la venta, pero el déficit comercial crónico ha levantado dudas sobre ese escenario.