(Reuters) El Banco de Japón publicó el viernes una nota explicativa sobre su política de tasas de interés negativas, a fin de ofrecer detalles al público sobre los elementos claves de su controvertida estrategia económica.Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
El texto, titulado “Lea sobre las tasas negativas en cinco minutos” y publicado en el sitio web de la institución, responde preguntas frecuentes, como por ejemplo si los bancos pueden empezar a cobrarle a las personas por mantener depósitos para traspasarles los costos en los que incurren debido a los tipos negativos.
“Japón estuvo en deflación por 15 años por lo que todos se acostumbraron a eso. Para cambiarlo, necesitamos tomar medidas audaces”, decía la nota, en respuesta a una pregunta sobre si el Banco de Japón se estaba poniendo demasiado extremista en la adopción de una política de tasas negativas.
Es inusual que el banco central japonés emita una nota que esté dirigida al público general sobre una medida específica sobre su política monetaria, lo que pone de manifiesto su preocupación por la impopularidad de las tasas de interés negativas.
En enero, el banco central japonés rebajó una tasa de interés referencial a -0,1 por ciento, al intensificar sus titubeantes esfuerzos para revivir el crecimiento de la economía y sacar al país de años de deflación.
Pero el histórico cambio a una prescripción de política radical no ha logrado impulsar el precio de sus acciones ni frenar la indeseada apreciación del yen, lo que genera críticas de legisladores por provocar confusión en los mercados en vez de calmarlos.
Desde entonces, el Banco de Japón ha estado realizando control de daños. Las autoridades de alto rango de la entidad se esfuerzan por encontrar aspectos positivos en la política, que está resultando ser muy impopular tanto entre el público como entre los prestamistas.