A los argentinos no les gusta el presidente Donald Trump, el libre comercio o el Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, el mandatario del país sudamericano, Mauricio Macri, duplica la apuesta en materia de establecer lazos con EE.UU., busca más acuerdos comerciales y obtener más dinero del FMI.
Según la encuesta publicada el viernes por la firma argentina Poliarquía y el Wilson Center de Washington, el 56% de los argentinos tiene una opinión negativa del FMI. A la entidad se le culpa por su papel en el default y la debacle económica del país en 2001. En el sondeo, el FMI apareció último detrás del Banco Mundial, Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos.
La encuesta se realizó en un ambiente interno de recesión, crisis monetaria y acuerdo impopular con el FMI, todo esto mientras Macri prepara su candidatura a la reelección el próximo año.
“Macri se aferrará a Trump sin importar las consecuencias políticas”, aseguró Benjamin Gedan, miembro del Wilson Center y ex director para Sudamérica del Consejo de Seguridad Nacional durante el gobierno de Obama. “Argentina está muy desesperada por el rescate del FMI y el respaldo de Estados Unidos en el FMI es muy fundamental”.
OTROS RESULTADOS
El Mercosur es la organización internacional más popular, con un 70% de aprobación. Cerca de dos tercios de los argentinos desaprueban a Trump, quien visita Argentina en noviembre para asistir a la cumbre del G20.
La encuesta se realizó por teléfono entre el 1 y el 3 de agosto. Se consultó a 1.001 argentinos de 18 años o más que viven en ciudades con más de 10.000 habitantes. El estudio tiene un margen de error de más o menos 3,1%.
Si bien Macri ha recibido apoyo internacional por sus políticas favorables para el comercio y el mercado, los resultados de la encuesta dejan entrever que revertir los puntos de vista de los argentinos sobre la globalización tras décadas de proteccionismo es una tarea difícil.
Los encuestadores señalan que la asociación de Macri con el FMI lo perjudicó, pero en última instancia, el desempeño de la economía en los próximos 12 meses determinará su destino político.
“Para los votantes indecisos, la elección presidencial dependerá del clima económico”, explicó Alejandro Catterberg, director de Poliarquía. “Si la economía se recupera, la gente no castigará a Macri por recurrir al FMI”.