En un cambio de roles, empresas y hombres de negocios latinoamericanos están desembarcando en España a medida que la economía comienza a recuperarse de una crisis que la puso al borde del abismo y generó oportunidades para los extranjeros.
Inversores mexicanos, venezolanos y otros han entrado en sectores como la banca, el turismo, la alimentación y otras áreas ligadas al consumo en los últimos meses.
DE LA MANOLos compradores procedentes de las que fueron alguna vez colonias de España también están adquiriendo empresas con dificultades financieras en una nación que necesita inyecciones de liquidez para reforzar la incipiente recuperación.
Entre los recientes desembarcos inesperados figura el banco venezolano Banesco, que se hizo con la entidad rescatada NCG Banco al ofrecer 1.000 millones de euros por ella.
Además, el grupo nacional Santo Domingo se comprometió a aportar 100 millones de euros en el marco de la inyección de capital más amplia en la inmobiliaria española Colonial.
“Es un fenómeno lógico”, dijo Enrique Quemada, responsable del asesor de compras y fusiones ONEtoONE en Madrid.
“Ahora todo el mundo tiene claro que España ha tocado fondo, que no sale del euro, que el euro no se hunde. Los grandes grupos (latinoamericanos) ven que en España, donde se habla el mismo idioma, hay muchas empresas que están baratas, para ellos es la manera natural de entrar en Europa”, dijo Quemada, cuya empresa ha abierto oficinas en México, Colombia y Perú para aprovechar el interés de los inversores.
CAMBIO DE PAPELESEl flujo de inversiones latinoamericanas supone una vuelta de tuerca a la fiebre española de compras en la década de 1990, cuando las empresas ibéricas entraron en Latinoamérica y se hicieron con firmas estratégicas en distintos sectores.
En ese entonces, compañías españolas recién privatizadas tomaron el control de bancos latinoamericanos, empresas telefónicas y grupos de servicios públicos, despertando en algunos casos comparaciones poco favorables con los conquistadores que desembarcaron en Latinoamérica hace 500 años.
Pero el estallido de la burbuja inmobiliaria en España en el 2008 dio inicio a una larga recesión económica y una crisis de deuda que ahuyentó a posibles inversores por el temor de que el país siguiera el ejemplo de Portugal y Grecia y pidiera un rescate internacional.
Una vez superado el miedo a una reestructuración de la deuda soberana, el dinero extranjero está fluyendo de nuevo hacia el país, sobre todo de bolsillos de magnates latinoamericanos, que quieren aprovechar la recuperación y usar España como un trampolín para entrar en el mercado europeo.
ATRACTIVAS INVERSIONESAunque el índice de los blue chips españoles, el Ibex-35 cotiza en sus niveles más altos en dos años y medio, los banqueros dicen que las empresas españolas siguen ofreciendo múltiplos atractivos frente a sus pares europeos.
“Sólo tiene que atraer a inversores extranjeros. Y este es el momento, el momento de inflexión, ya que los precios de los activos son bajos y la economía está dando señales de recuperación”, dijo el economista jefe de BBVA, Rafael Domenech.
MÉXICO LLEVA LA DELANTERALa “conquista” latinoamericana ha coincidido con un aumento de la riqueza en la región, sobre todo en México, que ha liderado una serie de compras de empresas españolas que van desde el sector bancario o activos alimenticios a autobuses y navieras.
En el transcurso de los últimos seis meses, inversores mexicanos han adquirido participaciones en entidades como el Banco Popular y el Banco Sabadell, el grupo alimentario Campofrío, el armador Barreras y la compañía de transportes Avanza.
Medios españoles incluso apuntan a que el empresario mexicano Miguel Valladares podría convertirse en el salvador de la empresa de entretenimiento Zinkia, productora de las caricaturas Pocoyó y que recientemente se vio obligada a solicitar concurso de acreedores por falta de financiación.
La prensa española también especula con un acercamiento entre el multimillonario mexicano Carlos Slim y su socio español, La Caixa, de cara a hipotéticas desinversiones de la caja catalana en participaciones industriales para fortalecer su rentabilidad antes de encarar las exigentes pruebas de resistencia al sector en Europa en el 2014.
El ministro de Economía de México, Ildefonso Guajardo, dijo que la crisis financiera ha creado oportunidades en Europa para los inversores en un momento en que las empresas mexicanas estaban buscando ampliar su presencia internacional.
“Antes, sólo nos fijábamos en atraer inversiones. Hoy, México está realizando inversiones récord en el extranjero”, dijo.