El viceprimer ministro ruso Arkady Dvorkovich dijo que los preparativos para la Copa del Mundo, que se desarrollará del 14 de junio al 15 de julio, han contribuido con 867.000 millones de rublos (US$ 14.000 millones), o alrededor del 1%, al Producto Bruto Interno (PBI) de Rusia en los últimos cinco años.
“El 1% es definitivamente muy importante, una contribución clave para el desarrollo de nuestro país. Puedo decir que sin la Copa del Mundo no habría crecimiento económico en este momento”, dijo a periodistas Dvorkovich.
La economía rusa volvió a crecer un 1,5% en 2017 tras una recesión de dos años provocada por una serie de sanciones occidentales y un desplome de los precios mundiales del petróleo.
Pero el crecimiento del PBI todavía no alcanza el objetivo gubernamental del 2%, por lo que el presidente Vladimir Putin está bajo una creciente presión para revitalizar la estancada economía de su país y calmar las preocupaciones de los votantes sobre un descenso de los niveles de vida.
Un estudio presentado por Dvorkovich y funcionarios del comité organizador del Mundial mostró el miércoles que la infraestructura para el torneo podría añadir entre 150.000 y 210.000 millones de rublos al PIB de Rusia cada año durante el próximo quinquenio.
El Banco Central ruso ha dicho anteriormente que la Copa del Mundo podría generar un pequeño impulso para la economía rusa, pero también advirtió que el torneo provocaría también un aumento en los precios del consumidor.
Las autoridades rusas ya han entregado los nombres de los hoteles que han sido sorprendidos subiendo los precios de sus habitaciones antes de la Copa del Mundo, luego de que algunos aumentaran sus tarifas nocturnas hasta en un 5.000%.