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En el competitivo negocio de los smartphone innovar es requisito para el éxito. Lo sabía Steve Jobs cuando dejaba a todos boquiabiertos con una monada pequeña, táctil y mucho más simpática que sus rivales. Lo supo la coreana Samsung cuando decidió declararle la guerra y empezó a añadir variedad de funcionalidades nuevas a lo ya amado por la audiencia. Y lo sabe el twittero Ron Amadeo, quien se volvió la semana pasada en uno de los más retwitteados al decir que las novedades que traía el iPhone 6 eran solo una copia de lo que ya ofrecía en el 2012 la competencia (el Nexus 4 para ser específicos).
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Ahora todo el mundo anda hablando de esto. El que se pica pierde, se burlan los fanáticos del sistema extraterrestre y no se cansan de crear bromas en donde la idílica manzanita queda siempre mal parada. Apple parece no agitarse mucho ante la bulla y sus notas de prensa se ufanan del récord en ventas (cuatro millones en un día, el doble que con el iPhone 5), pero el usuario no fanático se queda con la interrogante: ¿Es o no es el iPhone 6 digno de admiración?
LA “GRAN” DIFERENCIA
No pretendo aquí aclarar todas las dudas, pero sí una en particular: la facilidad de usar el teléfono como monedero. Obvio, si tenías un iPhone 5 no tenías la tecnología NFC incluida en el teléfono y no lo podías usar como el equivalente a una tarjeta del banco que con solo acercarlo a la caja registradora cargabas el monto de la compra a tu cuenta en el banco.
Eso que hoy harás con el nuevo iPhone 6 lo podías hacer con el Nexus 4, entre otra variedad de modelos preparados físicamente para hacerlo el año pasado, incluido hasta el moribundo Blackberry. Eso sí, en el 2012 todos los analistas coincidían en afirmar que el NFC no iba a pegar tan pronto porque se necesitaba masa de consumidores que justificaran tener en las tiendas cajeros que se comuniquen con los celulares, pero las perspectivas de Gartner reviso sus proyecciones y dijo que la penetración será 40% menor para el 2017.
Dicho esto, entonces, ¿estamos ante un iPhone sin ninguna novedad en el frente? Pues no. Así lo asegura Fernando Méndez, vicepresidente de Productos Emergentes para Latinoamérica de Visa, quien esta semana se encuentra en Lima y tuvo a bien aclararnos la duda que teníamos en lo que respecta a su marca.
Antes, nos explica Méndez, el número de cuenta de la tarjeta de crédito del dueño del teléfono quedaba almacenada como tal en un chip incluido para tales efectos en los teléfonos que se convertían en monederos. Luego se dio la opción de grabar dicho número de cuenta en una nube privada, y ya no en los mismos teléfonos, pero si alguien te robaba el teléfono podía acceder al número de tu tarjeta y usarlo en otros lugares para robarte.
En la nueva tecnología incluida en el iPhone 6 (es decir a partir de octubre que salga a la venta) el ladrón ya no tendrá acceso al número de tu tarjeta y esa, según Méndez, es la gran diferencia en términos de seguridad y no solo de simplicidad. El usuario introducirá por primera vez el número de su tarjeta y el sistema creará un nuevo número (token) que se grabará en la memoria del dispositivo y solo podrá ser usado en dicho equipo, al cual uno accede con la huella digital.
Además, en la iStore y en otras páginas o Apps que permiten comprar por Internet, el sistema no almacenará el número de tu tarjeta sino un nuevo número (token) que será distinto para cada portal y de uso exclusivo.
En resumen, sacando tecnicismos de lado, tenemos un iPhone que podrá ser usado para pagar de una forma un poco más segura que las anteriores alternativas disponibles en el mercado. No es un cambio revolucionario que nos deje sin respiración ni mucho menos, pero es una mejora considerable a favor.
Por el momento solo hay cinco bancos en Estados Unidos inscritos en el sistema, pero dada la popularidad de la manzanita en Visa esperan que se dé un impulso importante a este tipo de consumo y cada vez sean más los comercios (tiendas, grifos, cines, etc.) que tengan equipos capaces de comunicarse con el teléfono (receptores de la señal NFC).
Eso sí, es importante resaltar que el uso de los token, aclara Méndez, no será exclusivo de iPhone. Cuando salga a la venta en octubre sí será el único en ofrecer esta tecnología, pero a partir de enero podrá ser empleada para otros actores de la industria interesados en sacarle provecho. Como es de imaginar no nos reveló quienes, pero es claro que más de un coreano ya está tocando las puertas de Visa y firmando acuerdos para también sacar provecho de esta tecnología.
En Perú estamos bastante lejos de que este tipo de pago móvil se pueda utilizar. Sí, el iPhone 6 llegará muy pronto (los operadores esperan traerlo junto al Señor de los Milagros) pero no, no tenemos tiendas con cajas registradoras que lean la señal NFC ni bancos que se hayan aliado al fabricante de teléfonos para cargar las compras de esta manera. Sí, la monería de comprar de esta manera solo la podremos usar en Estados Unidos, o en Brasil si nos vamos a las Olimpiadas, pero acá todo eso seguirá siendo todavía “una cosa de gringos”.
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