Bayer anotó una fuerte caída tras su segunda gran derrota judicial en Estados Unidos por acusaciones de que su herbicida Roundup provoca cáncer, con lo cual perdió casi US$8.000 millones en valor de mercado y aumenta la probabilidad de un acuerdo costoso para resolver el litigio.
Los problemas judiciales que Bayer heredó al comprar Monsanto han incidido en el precio de las acciones de la compañía, que han caído casi un 30% desde que se cerró la transacción de US$63.000 millones en junio pasado, pese a que la farmacéutica insiste en que el ingrediente activo del herbicida es seguro. Las acciones bajaron otro 12% a 61,1 euros en Fráncfort el miércoles.
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La compañía alemana perdió la primera fase de un juicio en San Francisco por el caso de un hombre, Edwin Hardeman, que usó el herbicida en su propiedad durante décadas y asegura que el producto le causó un linfoma no Hodgkin. La noticia se suma al veredicto del año pasado en California a favor de un jardinero con cáncer. Los daños y perjuicios en ese caso se redujeron a US$78,6 millones.
El nuevo fallo sugiere que Bayer “tiene las de perder en buena parte de los 11.200 casos pendientes en EE.UU.”, señaló en un informe Holly Froum, analista legal de Bloomberg Intelligence. “Sin un acuerdo previo, muchos casos relacionados con el herbicida Roundup podrían ir a juicio”. Estimó el costo de llegar a un acuerdo en todos los litigios en más de US$5.000 millones.
El juicio pasará a una segunda fase para determinar la responsabilidad y los daños y perjuicios. La siguiente etapa, que comienza el miércoles, será una tarea más complicada para la defensa: el jurado escuchará pruebas, incluidos correos electrónicos dañinos, de que la compañía manipuló a la opinión pública para no revelar problemas de salud y promover las ventas del herbicida.
“Estamos decepcionados con la decisión inicial del jurado, pero seguimos creyendo firmemente que la ciencia confirma que los herbicidas a base de glifosato no provocan cáncer”, comentó la compañía en un comunicado. “Confiamos en que la evidencia en la fase dos demostrará que la conducta de Monsanto ha sido apropiada y que no se debe responsabilizar a la compañía por el cáncer del Sr. Hardeman”.