Un 10 de agosto de 1814 nació Henri Nestlé, el pionero de la industria de lácteos, en Frankfurt, Alemania. Siendo el hijo número once, fue el único varón que se casó.
Su padre, un hombre emprendedor y sensible a los cambios del mundo, lo marcó profundamente. Henri se inició en la industria farmacéutica, donde amplió sus conocimientos de química y botánica.
Superó el examen de ingreso como ‘ayudante de farmacia’ en Lausana en 1839; y ese mismo año, se instaló en Vevey, Suiza.
La muerte de sus hermanos antes de llegar a la edad adulta, causaron que sea sensible con los niños. Y la influencia de su esposa Clémentine fue esencial para su crecimiento profesional.
Como no podían tener hijos, adoptaron a una niña, que llamaron Emma. Su esposa, sus hermanos y su hija fueron la motivación para impulsar sus ideales y mejorar la sociedad.
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