El Perú todavía está lejos de considerarse una economía que impulsa a los emprendedores y requiere de una variedad de normas para conseguir un ecosistema favorable a la constitución de las pequeñas empresas. Así lo considera Juan Pablo Swett, presidente de ASELA, una red que agrupa a 50 mil emprendedores de Argentina, Chile, Colombia, Guatemala, México y Perú.Follow @EconomiaECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Swett asegura que en otros países de la región en donde se han aligerado las barreras burocráticas y se ha creado un ecosistema de financiamiento razonable se ha incrementado la formalización y el crecimiento de los emprendedores. Para lograrlo ha sido necesario conseguir el respaldo de las diferentes bancadas políticas. Y eso mismo es lo que planean hacer en nuestro país.
Swett está llegando esta semana para reunirse con diversos congresistas y exponerles su propuesta de crear una “bancada pro-emprendedor” que se dedique a diseñar y promover la aprobación de las normas legales que hacen falta para impulsar este segmento. Su objetivo, que ya han logrado en otros países como México, es conformar un grupo de legisladores compuestos por representantes de las principales fuerzas políticas que se comprometan con esta causa y trabajen en sacarla adelante.
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VAMOS RETRASADOSSi miramos el camino que debemos recorrer para convertirnos en un país que impulsa el emprendimiento, según Swett, apenas hemos partido. “En la maratón de los emprendedores, el Perú recién ha avanzado tres o cuatro kilómetros de los 42k que le corresponde correr”, afirmó.
Hasta ahora, opinó, se han dado buenas iniciativas a través de los programas de incubadoras y se está trabajando en conseguir fondos de inversión interesados en sacar adelante las iniciativas, pero eso no es suficiente.
La principal gran barrera es la burocracia, dijo, sumada a la falta de planes adecuados para financiarse. En este sentido una de las primeras medidas que podría aplicarse con éxito aquí, tal como se acaba de aprobar en Argentina, es constituir una empresa vía Internet en 24 horas y sin costo . Son cientos de empresas las que dejan de ser informales y otro tanto las pueden acceder a financiamiento cuando tienen este tipo de facilidades, comentó.
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En nuestro país ya fue publicada una norma (el Decreto Legislativo 1332) que reduce el plazo para constituir una pequeña empresa en 24 horas a través de los Centros de Desarrollo Empresarial (CDE) y Produce aprobó un reglamento sobre cómo funcionará la norma que permite exonerar del pago a las pymes cuyo capital social sea de hasta una UIT (S/ 4.050).
Esto es un avance, pero no llega a equipararse todavía a lo logrado en otras latitudes, pues el proceso de constitución de una empresa en promedio dura unos seis días. Según información que maneja ASELA, la “Ley de Empresas en 1 día” ya fue aprobada en Chile (2013), México (2016) y Argentina (2017).
En torno al tema de financiamiento aseguró que nos faltan medidas para que las pymes accedan al crédito. En el Perú se calcula que solo el 15% de las pequeñas empresas tienen esta facilidad, lo cual podría cambiar si se emiten normas legales que favorezcan su inclusión financiera.
En la experiencia internacional el caso más destacable, a su modo de ver, es Argentina, en donde se ha dictado recientemente una ley que establece todo un conjunto de medidas para favorecer el emprendimiento. Ellos han recogido las mejores prácticas legales y políticas de otros países logrando un compendio muy valioso, resaltó.
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DESAFIOS PRIORITARIOSEn la región, según informó la citada asociación, existen unos 20 millones de emprendedores, quienes requieren de todo un ecosistema favorable para su emponderamiento y éxito dentro del mundo formal. A manera de resumen, establecen que estas serían las principales prioridades a resolver en la región y el país: Financiamiento: no solo apoyo con programas de financiamiento del Estado sino que un mayor acceso a la banca (solo 1 de cada 5 emprendedores está bancarizado). Se calcula que más del 85% se financia con fondos propios (y solo 6,5% con bancos, en el caso de Chile). Formalización: en Latinoamérica todavía existe un alto nivel de informalidad, por lo que necesitamos facilitar el proceso. Medidas como la ley que permite crear empresas en 1 día han facilitado mucho este proceso. Es uno de los desafíos en Perú, que formalizar una empresa demora en promedio 66 días, implica 4 trámites y un costo promedio S/ 600. Integración económica: esto implica facilitar el proceso de comercialización para emprendedores y pymes entre países de la región. Además de emparejar la cancha entre los países para que tengan marcos regulatorios similares. Mentalidad y cultura: el emprendimiento debe ubicarse como una de las prioridades del país, ya que además de generar empleo, ayuda la diversificación de la economía y de la matriz productiva (agregando valor a los productos y servicios del país).