La música es la aliada de los buenos momentos, pero como negocio esos buenos momentos se le escapan como arena en el cernedor. Entre el voraz incremento de la piratería y las caídas en ventas de CD (se dice que algunos caen 54% en un año) no les quedó otra que reinventar sus formas de ganar dinero, concentrarse en los conciertos de los artistas, apostar por la venta por canción descargada a un dólar y luego auspiciar las radios online, esos portales web en donde utilizando la tecnología streaming se accede a canales que reproducen música bajo suscripción, ya sea pagada o gratis sazonada de publicidad.Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
En el mundo cada tres segundos hay un nuevo suscriptor de la música en Internet, los cuales están divididos en cerca de 18 alternativas, dentro del mundo de la legalidad, claro está. Se calcula que existen 60 millones de usuarios que pagan por estos servicios de streaming, lo cual es muy poquito si consideramos la cantidad de usuarios de telefonía móvil en el mundo (más de 5.000 millones), pero aún así son una esperanza que la industria discográfica no deja de mirar con anhelo, sobre todo por los ritmos vertiginosos de nuevas adopciones que poseen.
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El gran líder de este mercado, que duda cabe, es la sueca Spotify, que tiene 20 millones de usuarios que pagan por el servicio en el mundo, es decir la tercera parte del total de seguidores que posee (40 millones usan la versión gratuita con publicidad).
Spotify ha informado que el 70% de los ingresos que percibe van para pagar los derechos de autor de los artistas y con el 30% restante cubren sus costos internos y ganancias. ¿Es un buen negocio? De no ser así la manzana no habría lanzado este año su versión de música por suscripción (Apple Music) en donde primero por tres meses gratis y luego por $9,99 al mes se puede acceder a millones de canciones, las cuales te cuestan cada una un dólar en su popular tienda iTunes. Y no solo son ellos. Facebook también ha destacado su interés en lanzar este servicio y ya anda en conversaciones con las principales disqueras, quienes saben que es mejor cobrar unos pocos dólares por alquiler que desfallecer ante el enorme consumo de piratería (descargas gratuitas ilegales) que reinan sin mayor control.
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¿Y EL PERÚ?
Los peruanos vamos bastante alineados con lo que ocurre en la región, pero salvando las distancias. Somos amantes de la música, sí, pero también somos un hogar bastante atractivo para los piratas, quienes dominan por mayoría en todos los sectores en donde se habla de propiedad intelectual: software, libros, música, etc.
La verdad es que aquí, después de llamar y enviar mensajes, oír música es la actividad más frecuente e importante para la que se usa el celular, ya sea un modelo prepago o pospago. Y no se trata de una “percepción” sino de algo comprobado en los estudios de Ipsos, en donde los diferentes perfiles de usuarios dicen que oír música es una de sus actividades favoritas. El gran problema para las disqueras es que el consumo ilegal es lo usual. La gran esperanza es que sigamos la tendencia de unirnos a las radio online.
Carlos Rojas, gerente regional de Guvera, la única de estas plataformas de streaming que tiene una oficina comercial en el país, revela que el consumidor peruano está cambiando y cada vez más opta por las alternativas de oír en línea en vez de descargar archivos. Entre el 2013 y el 2014 el consumo de música digital en el país creció 192% y para este año lo hizo un 102%, mientras que el consumo de música física y las descargas de canciones pagadas cayeron entre 35% y 40% en el último año, precisa.
Según Rojas el deseo de poseer o “sentido de pertenencia” está dejando un mayor espacio al deseo de compartir o “sentido de transportabilidad”. Eso quiere decir que la gente cada vez más quiere poder acceder a la música que le provoca oír en ese momento desde su celular y compartirla con sus amigos (87% publica en su red social favorita lo que está oyendo), lo cual es más viable bajo la modalidad de streaming.
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Nos estamos volviendo móviles, eso es seguro. No solo crecen las ventas de smartphone en alrededor de 100% para la mayoría de marcas, sino que la mayor cantidad de accesos a Internet se hacen ya desde un celular, tanto si se tiene plan de datos como si se usa el WiFi. Las estimaciones de eMarketer indican que tenemos 16 millones de consumidores de Internet bajo todos los medios y que mas de la mitad lo hacen desde un móvil. Incluso calcula que ya son 6,2 millones de peruanos los que usan un smartphone para acceder a la red y esta cifra crecerá mucho en los próximos tres años, arrastrando consigo al consumo de música en dichos dispositivos.
El Perú no será una gran plaza para los productos musicales pagados, aún cuando es Spotify la más popular y hay una legión de amantes de la familia del iPhone, porque están acostumbrados a los productos gratuitos, tal como lo demuestran hasta ahora la cantidad de descargas que tienen las Apps sin costo. Si además consideramos que el 77% de la base instalada de smartphone usa el sistema Android y que se tiende a comprar productos de menores costos (el Premium no sobrepasa el 16% de la clientela) entonces es claro que la oportunidad es para quienes ofrecen productos gratis, aun cuando incluya publicidad.
En el Perú, refiere Rojas, todavía no tenemos mucha publicidad para este tipo de canales - solo representan el 5% de las ventas de publicidad digital, que sumó más de US$60 millones - pero las marcas están viendo cada vez más esto como una posibilidad viable, sobre todo porque es un medio idóneo de posicionamiento. De hecho que existan marcas que tengas ellas mismas su propio canal de radio global - como la misma Coca Cola - es solo reflejo de la importancia que este canal puede llegar a tener. Hasta ahora ellos comentan que solo han logrado contratos con tiendas por departamento (Ripley, Saga) y tiendas online (Linio), pero su meta es crecer tanto como lo hace la tenencia de smartphone y se sienten esperanzados en que dejar atrás ese 5%. Veremos como les va.