Apple sabe desde hace tiempo que el Internet de las cosas (los objetos interconectados) y el consumo gratuito online son una tendencia clara y no puede quedarse dormido viendo como el resto se posicionan con éxito en dicho entorno. La novedad aquí es que dejaron de mirar su propio ombligo como centro creador de iniciativas y salieron a gastar más de lo habitual en ello (hablamos de US$3.000 millones), al adquirir a un fabricante de audífonos premium y distribuidor online de música vía suscripción.
Apple está buscando entrar a dos mercados crecientes y no espera que su laboratorio de investigación y su nombre por sí mismo le garanticen el éxito. Apple está ahora siguiendo la costumbre de Google y apostando por invertir en algo ya hecho y con su propio nombre ganado.
¿Nuevos vientos corren por su directorio? ¿Nuevos estilos evitados por Jobs en una década van cobrando lugar en la toma de decisiones? Podría decirse que la solución fácil -comprar algo ya hecho a un precio considerable- es algo económicamente razonable en término de tiempos para impactar sin atrasarse esperando diseñar un hito... pero no deja de ser por eso un nuevo estilo para la manzana.
RETOS COMERCIALESiTunes sigue siendo un icono en términos de popularidad como tienda de descargas de música aún cuando ha empezado a sufrir algunas caídas en los últimos meses y Apple sigue siendo la niña bonita en términos de consumo, pero el Ipod ya no es tan necesario y los accesos ilimitados a la música desde la red ya tienen otros líderes como Spotify, que cuenta con más de 10 millones de usuarios pagados y pertenece a un mercado que creció más de 50% el año pasado (más de $1100 millones).
Así como están hoy, ya van llegando segundos en lo del reloj inteligente (dicen que sale en julio) y en los audífonos de reproducción autónoma y en los carros que se manejan solos. pero la esencia de la manzana fue siempre marcar un giro en la experiencia y el diseño y crear categorías más allá de no existir un precedente. Lo suyo fue siempre dar un vuelco a los ofrecido por otros fabricantes y eso espera la audiencia: innovación.
¿Estará la manzanita olvidando su secreto? Sus seguidores amantes asiduos de la marca esperan no ser defraudados. Quieren seguir siendo el top al que el resto imita. Las adquisiciones no los preocupan siempre y cuando ese dinero gastado les permita decir “guauuu” en su próxima presentación de productos. Y, por su propio bien, esperamos que no lo haya olvidado.