El laboratorio farmacéutico Roche anunció este martes que cerrará en un plazo de entre cuatro y cinco años su planta en Río de Janeiro, la única en que produce medicinas en Brasil, ante una decisión estratégica de la matriz de concentrar sus esfuerzos en productos innovadores de alta complejidad.
La subsidiaria en Brasil de la multinacional de origen suizo aclaró en un comunicado que mantendrá sus oficinas administrativas en Sao Paulo y el centro de distribución que tiene en Anápolis, en el estado de Goiás y próximo a Brasilia, pero que dejará de producir medicinas en el país.
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Roche Farma Brasil atribuyó la decisión a la estrategia global de la empresa de “concentrar los esfuerzos en productos innovadores de alta complejidad y bajo volumen de producción”.
Los productos que Roche fabrica en Brasil, en cambio, son de alto volumen y baja complejidad, “lo que convierte la operación de Río de Janeiro en poco sustentable”.
En la planta que Roche tiene en Jacarepaguá, barrio en la zona oeste de Río de Janeiro, la empresa fabrica medicinas tradicionales como Bactrim, Bonviva, Cymevene, Dilatrend, Dormonid, Lexotan, Prolopa, Rivotril, Rocaltrol, Rohypnol y Valium.
Estas medicinas, agregó la empresa, ya están en el fin de su ciclo de vida y algunas, como Bonviva, Dilatrend y Rohypnol, ya salieron del portafolio de Roche, mientras que Bactrim, Dormonid y Lexotan están a punto de ser descontinuadas.
“Roche refuerza su compromiso de seguir abasteciendo los pacientes con las medicinas de alta calidad que actualmente son fabricadas en Río”, según el comunicado.
De acuerdo con la compañía, de los cerca de 1.200 colaboradores con los que cuenta en Brasil, 440 son trabajadores directos de la planta en Río de Janeiro, cuyos empleos están garantizados por ahora pese al anuncio de cierre.
Al menos en 2019 no hay previsión de reducción de la nómina, garantizó la farmacéutica.
“Nuestros colaboradores recibirán el mejor soporto posible, con tratamiento transparente y respetuoso, a lo largo del período de transición”, afirmó el presidente de Roche en Brasil, Patrick Eckert, citado en el comunicado.
De acuerdo con Roche, la planta en Río de Janeiro, además de Brasil, abastece de medicinas a los demás países de América Latina y algunos europeos.
El anuncio de la multinacional se produjo un mes después de que el fabricante de automóviles Ford anunciara el cierre de una de sus plantas en el estado de Sao Paulo, en la que cuenta con cerca de 3.000 empleados directos.
La economía brasileña, que sufrió en 2015 y 2016 la recesión más profunda en su historia, con una caída acumulada del PBI de cerca de 7 puntos porcentuales, se recupera lentamente y sólo creció un 1,1 % en 2017 y el mismo porcentaje en 2018.
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