México avanza en proyectos de desarrollo de litio para la industria de autos eléctricos y llama al mineral el nuevo petróleo del país, nueve años después de descubrir uno de los depósitos más grandes del mundo.
Varios proyectos e investigaciones van en marcha para usar el mineral para baterías y áreas como la salud, dijo el viernes vía Twitter la secretaria de Energía, Rocío Nahle.
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Un día antes, Víctor Toledo, el secretario de Medio Ambiente de México, dijo que México debería poder producir automóviles eléctricos en fábricas públicas. “El litio se va a convertir en el nuevo petróleo”, dijo.
México encontró en 2010 una bolsa gigante de litio en Bacadéhuachi, en el estado norteño de Sonora, pero aún no ha desarrollado una industria para extraer y procesar el mineral y hacerlo apto para alimentar cualquier cosa, desde un automóvil hasta un teléfono celular.
Francisco Quiroga, subsecretario de Minería, dijo a principios de este mes que se espera una producción inicial anual de carbonato de litio en Bacadéhuachi de 17.500 toneladas por año y podría aumentar a 35.000 toneladas en un periodo no revelado.
México se une a las filas de los países ricos en litio que intentan sacar provecho del auge de autos eléctricos que se espera dispare la demanda por el metal. Se vendieron más de 2 millones de vehículos eléctricos en 2018, y BloombergNEF ha proyectado que más de la mitad de todas las ventas de autos de pasajeros serán de unidades eléctricas para 2040. El litio es clave para producir las baterías típicas utilizadas para vehículos eléctricos.